PROMOS

Chambray Lady Shirt

El look de hoy, aunque con las temperaturas que están haciendo puede dar un poco de calor de verlo, tenía muchas ganas de ponérmelo desde que el otro día vi una foto de Clara Courel (o lo que queda de ella después de perder tantos kilos).

Yo siempre he llevado la camisa vaquera con pantalones que hicieran contraste tanto en color como en textura. Me parecía que combinarla con un vaquero exactamente o casi igual era un poco arriesgado y aburrido. Pero todo cambia cuando le añades los complementos adecuados: un collar rojo, una chaqueta de otra textura, en este caso tweed, y unos buenos tacones.



Camisa vaquera de Stradivarius de este otoño. Me encantó nada más verla por su suavidad y caída, su color tan versátil y la cantidad de looks que iba a poder ponerme con ella.

Vaquero de H&M, ya me lo habéis visto en más de un look. La verdad es que no me los quito...

Tacones de Bimba y Lola de hace varias temporadas. A pesar de lo altos que son, son bastante cómodos. Ese tacón "coma", como se llamaba hace un par de años, creo que es la clave. El color además es muy fácil de combinar.

Bolso de una tienda de Alcalá que se llama Teresa Tello. Tienen unos bolsos preciosos, aunque de un precio medio alto que compensa la gran calidad que tienen. Para hacer un buen regalo, perfectos. El estilo Doctor Bag siempre me ha encantado.

Collar vintage. Qué ganas tenía de decir esto alguna vez... Ya que no lo puedo decir con una prenda maravillosa como un abrigo de Chanel, al menos lo puedo hacer con este collar de mi madre que ya tenía allá por el año 1979 en sus fotos del viaje de novios. Da un toque de color muy primaveral.

¿Qué os parece la combinación de la camisa vaquera, a priori muy informal, con una chaqueta seria como esta? ¿Veis cómo cambia el look con esta chaqueta según con qué la lleve?

Hoy os traigo además otra cosa: mi nueva paleta de sombras. Bueno, mi nueva no, mi primera, porque no tenía otra antes. Había oído hablar muy bien de las paletas de nosécuántos colores de Coastal Scents y tenía ganas de tener una con los colores básicos para que fuera más útil, y cuando vi una oferta bastante buena en Internet no me resistí. Ahora me queda probarlas y que me convenzan.


Y de regalo venían estas dos barras de labios de Maybelline que tiene unos colores bastante ponibles para mí. 


¿Os gustan?

My Look Today: Basic Look

Ya estoy de mejor humor, gracias. Por si os lo preguntábais, no me comí a nadie (básicamente, porque procuré no cruzarme con mucha gente...). Cosas de las hormonas, supongo.

El look de hoy, para no variar, básico pero de verdad. Uno de esos de los que puedes tirar si te surge cualquier imprevisto y tienes que salir de casa corriendo. Que te sirve para ir a tomar algo, para hacer recados, y si me apuráis para ir a trabajar incluso.

Como véis, siempre pongo estilismos de lo más normalito, para llevar en el día a día. Creo que así es más fácil que cojáis ideas, ¿no?



La camisa es hecha a medida pero vamos, la tenéis en casi cualquier sitio. Me encanta llevarla remangada, porque queda más elegante pero desenfadada. Casi como la Preysler, ¿eh?

Los vaqueros, Lee modelo Louise Zip, pitillos pero con la cintura altita y unas cremalleras en los tobillos que los hacen diferentes. Son de hace tres años, pero supongo que siguen en las tiendas. Por cierto, me veo en la foto un gemelo que ni Roberto Carlos, oye...

El collar es de Day a Day de hace dos temporadas. Me encanta esta tienda porque tiene cosas monísimas (bolsos, colgantes, pañuelos, foulares...) a precios increíbles.

Los mocasines, de estilo Tod's, son de Zendra (El Corte Inglés) de hace dos temporadas, aunque cada año veo que los sacan otra vez en varios colores. Yo los elegí en marrón porque son más ponibles. Si alguien hace años me dice que me iba a poner mocasines, me parto de risa en su cara. Será que estoy madurando. O haciéndome mayor, no sé qué es peor... Son comodíiiiiiiisimos.

Las gafas os las enseñé el domingo, regalo de Bodybell. Como no sé realmente la calidad que tendrán los cristales (cristales-plásticos, ya me entendéis), confieso que las he puesto sólo para la foto, porque son las que mejor quedaban. Pero en realidad llevo las Rayban, que sí que sé que son buenas... Hay que tener mucho cuidado con no llevar gafas de sol de mala calidad, son casi peores que no llevar nada.

Y el bolso también lo conocéis, de Zara de temporada.

Y la cara ni os la enseño porque me estoy haciendo una serie de peelings químicos que me están dejando la piel de cine pero que antes de eso me hacen pelarme como una "mondarina" (estoy enganchada a GH 12+1). Os hablo de ello detenidamente mañana, ¿ok?

Red Rock

El look de hoy, un tanto formal por haber tenido que asistir a un funeral (camisa negra remangada, pantalón camel tobillero, bailarinas), tiene poco interés. Así que os pongo el que me puse el viernes por la noche para un concierto de rock que tuvimos en Suite.

Es el mismo que me había puesto el martes para asistir al espectáculo de Los Vivancos (muy recomendable, por cierto), porque nadie en Alcalá me había visto así esa semana...


Pantalón de pvc o polipiel o lo que sea que imite al cuero, de Bershka de este invierno. Me encanta la versatilidad que tiene según con qué lo combines. Sienta fenomenal, además. Aunque en cuanto hace un poco de calor es una sauna portátil.

Chaqueta de Zara de esta temporada. Siento debilidad por el tweed o similares, será que tengo alma de chanelera y a falta de cuartos tengo que conformarme con estos sustitutos. Muy versátil también según con qué la combines, porque puedes darle el toque más arreglado con un pantalón de vestir o un toque más rockero gracias a las tachuelas que lleva en los hombros y las mangas si la llevas con vaqueros pitillo o pantalones de piel, como hice yo. Además, me encantó ver hace poco que Wendy, de Wendy's Lookbook (una de mis ídolos en estilismos), también la tiene.

El collar es de H&M del invierno. Aunque no se ve muy bien, es dorado y con cuero negro. Me enamoró a primera vista. 

El bolso, también de estilo Chanel, de Primark de hace dos temporadas. Y los zapatos son de Hazel (me enteré el otro día de que han cerrado esta cadena, qué pena me dio, eran tiendas preciosas y tenían unos zapatos monísimos), comprados en rebajas por 10€ (y valían 60€).

Y, aunque os dije que no iba a poner fotos donde se me viera la cara, no puedo resistirme. Porque, además, la podéis ver en mi FB. Para esa noche me atreví con unos labios rojos, pero rojos, rojos. Me había comprado un lápiz automático en Mercadona, de esos que tienen la forma del Touche Éclat de YSL, pero que es un pintalabios y colorete también, y tenía que probarlo. Queda precioso (y más me valía, porque dice que aguanta 24 horas y la verdad es que me costó la vida quitármelo 9 horas después sin dejarme los labios en el intento) y, contrariamente a lo que me temía, me vi bastante favorecida. Vale que el momento autofoto con el móvil, en el coche y con el flash, da un aire bastante vampírico (querida Lidia, Edward Cullen casi se me tira al cuello), pero creo que quedó bastante bien, ¿no?
 

Además, iba a juego con mi camiseta, de la tienda De We del centro comercial Serrallo Plaza de Granada, que lleva la cara de Audrey Hepburn con unos labios rojos.

¿Veredicto?

Astro Rey

Domingo de relax. El único día en el que en casa no trabajamos, hacemos gestiones, papeleos o trabajo de ordenador. Me encanta, aunque se me hace corto porque me lo paso dormitando la mayor parte del tiempo. Y mira que me planifico cosas que hacer los domingos (sacar la ropa de verano, limpiar el armario, hacer ejercicio, leer, coser el botón que lleva semanas medio caído...) pero al final casi siempre queda todo en planes sin hacer. En fin.

Hoy, aprovechando el sol y el calor que tenemos estos días y que hacen que vivamos agosto en mayo, hemos salido a la terraza a tomar el lorenzo un rato. A falta de playa o de piscina, terraza de casa antigua, que es más chic.





Bikini de H&M de hace unos tres años. Me encantó cuando lo compré porque además tiene la parte de arriba de triángulo pero con espuma o foam y aparte de hacer la forma del pecho más bonita, no se ve que voy con las largas puestas cuando salgo del agua, no sé si me entendéis... Lo malo es que la braguita ha cedido un montón y me está enorme ahora, por eso sólo lo uso para tomar el sol en casa. El sombrero, cortesía de este refresco, me está enorme pero me viene muy bien para meter el moño dentro y que no me dé el sol en la cara ahora que estoy con un tratamiento que ya os contaré. Gafas regalo de Bodybell. Y crema para el sol de Kiehl's, buenísima porque tiene SPF50, es ligerísima y no deja la cara blanca. Hoy me la he puesto en todo el cuerpo porque no tenía otra.

Después, una duchita para eliminar la crema del sol con la mousse de Rituals de Flor de Cerezo y Arroz, que huele que te mueres. Además, hace mucha espuma con muy poco producto. E hidratación con la crema compañera.




Y sé que os dije que no iba a poneros fotos de mis pijamas de los domingos, pero es que estoy de estreno y no me puedo aguantar. Camisón de Primark, 6 euritos en una prenda muy bonita, ligera y cómoda. Cómo me gusta que haga calorcito e ir descalza por casa...




My look today

Una servidora, que tiene un iPhone desde hace pocos meses y era de las que decía "si yo sólo quiero el móvil para llamar, recibir llamadas y enviar mensajes" e inevitablemente se ha comido sus palabras, está como loca con varias de sus aplicaciones.

Una de ellas es la de Nike Training Club, ya lo sabéis, las otras son de fotografía. App de foto que hay, app que me bajo. Estoy descubriendo a la fotógrafa artística que llevo dentro (lo podéis corroborar en mi perfil de FB, en el álbum Instagram).

Y precisamente con Instagram se me ha ocurrido una cosa para el blog. Sabéis que lo de hacerme fotos me da cierto reparo porque ni creo que tenga estilo suficiente como para tener un blog de moda, ni tengo fotógrafo que dispare la cámara sin poner cara de condescendiente. Además, salgo con caras raras, porque sonreir no se lleva en ese tipo de fotos. Pero sí que puedo poner cada día ciertos detalles de lo que lleve, si es que lo veo oportuno (prometo no poner fotos de mi pijama de los domingos sin salir de casa), porque puedo hacerle yo las fotos a mis complementos, algunas partes de lo que lleve, etc.

Así podréis ver cómo me he vestido en determinadas ocasiones, y tomar ideas si os gustan.

Y vamos a empezar hoy mismo, que la primavera se ha presentado de sopetón (que ya era hora, por cierto) y las temperaturas se han disparado. Este es My Look Today:


He podido estrenar por fin mi jersey de Zara, mis vaqueros blancos de Bershka y mi bolso de Zara. Todos, obviamente, de nueva temporada. Y he completado el look con una bailarinas de Hipercor (sí, Hipercor, no El Corte Inglés) del año pasado y mis gafas Rayban en el modelo Aviator algo modificado (el original no me queda bien.

¿Qué os parece? ¿Os gusta la idea? Pues mañana os pongo el look que llevé anoche al espectáculo de Vivancos (alucinante, por cierto) y a una fiestecilla después (esto es una ventaja de estar en paro).

El busto (o susto, o gusto, según se mire) es mío


Asustada estoy desde que esta mañana he visto un anuncio en la tele con lo último para hacer crecer el pecho. Bueno, la verdad es que no sabía si horrorizarme o mearme de la risa, porque el invento tiene guasa. Hay que tener en cuenta que el anuncio era de esos de televenta, pero es que madre mía de mi vida, pensar que pueda haber gente que compre este artilugio me da entre pena y vergüenza ajena.

Os cuento en qué consiste la cosa, que estaréis en ascuas. Se trata de una especie de copa de plástico que se coloca en el pecho en cuestión (es decir, primero en uno y luego en otro, no vayamos a quedarnos teticojas si el invento funciona), dejando el seno dentro de la copa. Esta copa lleva un tubito de plástico también que termina en un mecanismo de accionamiento de lo más sofisticado: un gatillo que se aprieta como el del bote del Cristasol. ¿Y cómo funciona? Pues cada vez que accionas el gatillo ese el aire de la copa sale, con lo cual se hace un vacío que supuestamente hace que el pecho crezca. ¿Flipáis tanto como yo?



Qué grima me está dando de acordarme, dolor me da de imaginármelo, como si me pudiera estallar (por no decir reventar, que es más gráfico) el pecho en plan leyenda urbana de Ana Obregón en el avión… Porque lo mejor es que se supone que tienes que hacer eso diez minutos por la mañana, y otros diez por la noche. ¡Madre de Dios!

Por suerte, tenemos otros medios más agradables y naturales no ya de aumentar el pecho, pues creo que fuera de la cirugía nada puede hacer crecer el pecho si no estás en plena adolescencia, y en ese caso serían las hormonas, sino de tenerlo más firme y bonito. Firmeza que puede hacer parecer que tenemos una talla más, por cierto.

Y uno de ellos es una crema que llevo probando varios meses, desde que la firma Skin Method la presentó, y que me encanta.



Se trata de Body Solution Tratamiento de Senos, y es un cosmético de efecto lifting y volumen que promete esculpir el pecho en cuestión de semanas. Tiene una textura gel-crema muy sedosa que se absorbe enseguida y deja la piel muy suave y elástica, y gracias a sus péptidos tonificantes y reafirmantes aporta volumen, un efecto tensor y una mayor solidez al seno. La verdad es que el efecto volumen yo no lo he notado, pero seguro que es porque últimamente no hago más que adelgazar (sin querer, que conste, y además lo primero de lo que adelgaza una siempre es el pecho, cagüen…), pero sí que me veo la piel del escote más bonita, más suave, más tersa, como más llena. Y aunque firmeza no me falta gracias a este pecho de adolescente que gasto, sí que se nota su efecto con esta crema.

En fin, un producto que recomiendo porque para el buen tiempo que parece que por fin llega esta semana los escotes y bikinis se harán imprescindibles. Además, me gusta que esté fabricado por una empresa española que fabrica sus propios principios activos, como ya os conté en otro post, y que tenga un precio bastante asequible para su gran eficacia: 24,95€/ 100ml. Por cierto, lo podéis comprar en Carrefour Planet.

Ah, hablando de ridiculeces, y para terminar. El otro día me probé en casa la “faja” que me había comprado en Primark para llevarla debajo de vestiditos de verano de esos con los que se te ve el culo como un flan por mucho que te mates a sentadillas. Una de esas que están tan de moda ahora entre las famosas, que son como un pantalón ciclista que te llega por debajo del pecho, y en color carne o negro, y que recogen, levantan, controlan y estilizan. Vamos, como ésta:


Bueno, pues imposible subírmela. No sabéis la de contorsionismos que tuve que hacer para conseguir colocármela, me daba hasta vergüenza pensar que alguien pudiera verme en semejante momento. Horroroso. Tanto que, cuando me la quité (casi con sonido de descorche, de lo apretada que la tenía), tuve que comprobar que era de mi talla y no me había equivocado y comprado una de la talla 32. Y lo peor es que, cuando intentaba subírmela para colocármela bien, la tenía tan pegada a la piel que me daba pellizcos todo el rato, qué tortura. Pero es que, para más inri, me hacía unas piernas zambas, como si hubiera dejado el caballo en la puerta, y un culo de abuela feísimo. Por no hablar del momento ir a hacer pis cuando la llevase puesta. Vamos, que ahí se ha quedado, en el cajón de las compras absurdas, y yo seguiré matándome a ejercicios de glúteos con mi aplicación Nike Training Club.
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