PROMOS

Mostrando entradas con la etiqueta maquillaje. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta maquillaje. Mostrar todas las entradas

Naturalidad ante todo posando

Qué monas salen las famosas (casi) siempre en las fotos, ¿verdad? En las alfombras rojas, en los photocalls, en las presentaciones de nuevos productos…Porque saben posar. Les han enseñado a saber qué ponerse, de qué manera ponérselo, y cómo ponerse. ¿Me explico?

La postura cuando nos hacen una foto es fundamental para salir bien. Que si adelanta una pierna e inclina el tronco hacia atrás ligeramente (no como Victoria Beckham, por favor, que parece que se va a partir), que si gira la cadera un poco, que si ponte una mano en la cadera y la otra en la cintura, que si inclines el rostro un poco hacia abajo o lo gires un pelín, que si entrecierres los ojos a lo Marilyn…La verdad, si yo intento estos trucos, además de sentirme un poco tonta, sigo saliendo mal. Los ojos entrecerrados, como si me hubieran pillado a medio parpadear. La mano en la cintura, como cuando a las niñas pequeñas las disfrazan de falleras. La pierna adelantada como Paco León cuando imita a Raquel Revuelta en “Estrenos de Cartelera en Hommo Zapping”…Un desastre, vamos.

Además, siempre salgo con la misma cara (como Renée Zellwegger, que vaya caritas…), y me encanta la gente que es capaz de poner gestos y muecas sin importarles si saldrán bien o mal en la foto. Lo mejor es que, muchas veces, ¡salen mejor que yo cuando me esfuerzo por salir bien! Y lo mismo me pasa con esas fotos que te hacen sin que estés mirando a la cámara. La gente sale natural, relajada, como meditando algo importante. Mirad la foto de Olivia Wilde. Hasta con dos dedos en la boca sale bien, la jodía!!! Yo salgo con cara de mala leche, de cansada o directamente de dormida (con los ojos cerrados, vamos).

Otro tema importante para salir bien en las fotos es el maquillaje. Lo suyo es que se vea natural, poco mate. Lo que a mí me pasa es que, si no me pongo polvos, se me ve la piel como de plástico (por lo brillante) y no me puedo dejar sólo la base aunque eso se ve más natural en la foto. Luego, si me pongo un iluminador en polvo (tengo el Mineralize Skin Finish, de Mac, que es precioso), salen también brillos donde no los había (al menos en persona; el flash puede hacer mucho daño a nuestra imagen). Así que he descubierto que Touche Éclat, de YSL, es el mejor invento del mundo (y merece un post aparte).

Y qué decir de la ropa…Cuidadín, porque a veces no nos damos cuenta de que se nos está transparentando la ropa interior (o algo peor) porque en el espejo no se veía. O de que se nos está haciendo una arruga que nos hace un michelín. O que el color de las prendas coordina muy bien con luz natural pero con el flash se matan. O, peor, que estamos enseñando más de la cuenta por la postura. Una vez, mirando fotos de un grupo de amigas, me di cuenta de que, en una, una de ellas estaba enseñando un pecho sin saberlo. No queremos salir en el Cuore con la etiqueta de “Aaaaarggg!!”, ¿a que no?




Algo que me sienta fatal es ver fotos en las que sales horrible y sin embargo tú habrías jurado que ibas a salir ideal. Al menos cuando te viste en el baño al retocarte, que estabas estupenda. Qué chasco después…¿No es algo que os ocurre, sobretodo, cuando os habéis tomado alguna copilla?

Mirad Olivia Palermo. Sale estupenda en todas las fotos, con la mayor naturalidad del mundo. Ideal. Qué envidia tan poco sana le tengo...

Maquillaje de verano


¿Chicas? ¿Seguís ahí? ¿No nos habéis abandonado por ser una plasta? Ah, sí, tú sí que estás. Me alegro. Pues vamos al lío. Voy con otro clásico de los temas del verano. Que no es las vacaciones de Belén Esteban ni las domingas de la Lomana, sino el maquillaje en esta época.

En verano, como nos dicen cada año, se llevan lo maquillajes en tonos dorados y ocres, naturales, o luminosos para las sombras, y los polvos de sol son la estrella. Las bases de maquillaje que se usan deben ser más ligeras que en invierno, o bien pasarse a los polvos directamente. Y las texturas en crema, para quien las lleve bien, son preciosas por la luminosidad que dan. Hablando de luminosidad, acabo de leer un truco muy interesante (en Tuimagenpersonal.com): como tu base de maquillaje de invierno será más clara que el tono de piel que tienes ahora, puedes usarla sólo en la zona T (frente, nariz y barbilla) para iluminarla, y luego usar los polvos de sol para broncear el resto. Sobre la aplicación de los polvos bronceadores, puedes verlo en la foto de Ariadne Artiles: para dar un aspecto como de recién llegada de la playa, aplica los polvos de sol en horizontal sobre la frente y luego sobre la nariz y los pómulos, también en horizontal (es decir, desde la nariz hacia los lados, cubriendo todo el pómulo, que no mejilla), y en la barbilla. Yo, cuando estoy menos bronceada, me los aplico de otra forma: un toque en la nariz, otro en la frente, y desde las sienes hago una especie de “3” que va de la sien al pómulo, y de éste a la mandíbula (¿lo entiendes, o me explico como un libro cerrado?).

En mi caso, debo decir que me maquillo igual en verano que en invierno, al menos a diario. No me pongo base de maquillaje y me aplico directamente los polvos de sol, salvo que me quiera arreglar más y me ponga antes la base de maquillaje en polvo Nude de Dior, que es fantástica. Los calores me hacen preferir todas las texturas en polvo, porque entre el calorcillo, el sudor y la grasa de la piel las texturas en crema se me acaban derritiendo en la cara y, o bien el colorete desaparece a los cinco minutos, o las sombras se me acumulan en los pliegues del párpado. Y no está una para parecer un cuadro de Picasso, la verdad. Mejor texturas en polvo, que se mantienen en su sitio. Aunque he de reconocer que me encanta cómo quedan los coloretes en crema. Los de Mac y Bobbi Brown son preciosos. Tengo uno de Deliplus, en un rosa muy favorecedor, pero tiene el inconveniente de que recién puesto me da la sensación de parecer una muñeca pepona, y a los cinco minutos ya ha desaparecido, con lo cual…


En cuanto a los ojos, como decía antes, las sombras ocres, doradas, marrones y de toda esa gama quedan súper naturales y destacan la mirada, sobre todo si tienes la suerte de tener los ojos marrones, como yo (¡reivindiquemos los ojos marrones, que están tan desprestigiados, chica!). De nuevo, hago referencia a Ariadne Artiles (esta chica me parece de lo más guapa, además siempre está fabulosamente maquillada, peinada, tonificada y definida; ains, qué envidia más sana…). Si te fijas en sus fotos, casi siempre lleva los ojos maquillados en tonos marrones dejando el párpado móvil con un toque de sombra clara para darle luz, con la sombra marrón oscura enmarcando todo el ojo, párpado inferior incluido, y con pestañón y eyeliner. Ojazo, vamos. Juro que lo he intentado mil veces, pero no consigo verme tan bien al maquillarme así. Es como si las sombras marrones me dieran la sensación de tener más ojeras. O estoy un poco obsesionada con eso, que también, ya os contaré otro día. Si lo que preferimos es dar algo de color al ojo, por ejemplo para salir de noche, me encantan en verano los ahumados en tonos verdes luminosos (de nuevo, con los ojos marrones quedan genial). La sombra Swimming, de Mac, es preciosa. Y los ahumados en dorados (la sombra Holographic, de L’Oreal, en dorado, es una pasada). También se llevan este año las sombras azules, aunque me recuerdan a mi madre en los años ochenta y no me van demasiado.

En cuanto a texturas, como comentaba al principio, las sombras en crema son muy favorecedoras porque dejan un tono brillante y, en teoría, duran mucho. Muchas firmas tienen este tipo de sombras, pero me llamó especialmente la atención un anuncio en prensa sobre las sombras en crema de Cargo para Sephora. Es una especie de caja rectangular con infinitud de tarritos con sombras en crema, en muchos colores, y por un precio muy asequible.


En el apartado de los labios, siempre me han gustado los brillos y glosses, y más para el verano. Deliplus tiene, en la línea del maquillaje solar, aparte de unos polvos de sol súper favorecedores (que además tienen SPF10 y son prolongadores del bronceado), un brillo-bálsamo que se llama Bronzingold (como los polvos). Tiene SPF10 también, está en dos tonalidades de dorado-marroncito-color natural, y huele genial. Además, hidrata mucho los labios. Y tenemos los glosses de Clinique (Lipbalm), Lancôme (Juicy Tubes), Mac, Bobbi Brown, The Body Shop y demás marcas, que son muy agradables también.


Por último, las uñas. Me gusta llevarlas siempre pintadas, sobre todo con la manicura francesa (salvo a veces, ya sabes), pero el verano es el momento ideal para dejarnos llevar un poco más y recurrir a colores más llamativos. Y en los pies mucho más. Me encantan los rojos vivos, los rosas ácidos y los corales, aunque he tardado en atreverme a usarlos. Si te pasa lo mismo, empieza por los pies. Unas buenas uñas pintadas en colores vivos hacen más bonitas unas sandalias planas, por ejemplo. Deliplus (otra vez, nuestra amiga Mercadona, que está en todo) tiene unos tonos preciosos. Si tu presupuesto puede permitirse algo más alto, tienes las lacas de Dior y Chanel, con un colorido fantástico (aunque debo decir que los tonos Taupe y el verde jade que tanto se están llevando estas temporadas no me convencen nada). Eso sí, si vas a llevar las uñas pintadas en colores vivos y/o fuertes (aunque sean oscuros) llévalas bien cortitas y cuadradas si no quieres parecerte a tu tía abuela.


Así que nada, después de este ensayo sobre el maquillaje estival, queda que te pongas manos a la obra. ¿No te apetece, después de leer cosas sobre belleza y maquillaje, ponerte en seguida a darle a las brochas y salir del baño monísima? A mí sí…
Follow