PROMOS

Fiiiiiiirmes!!!!

He adoptado una nueva postura. Y no me refiero a mi opinión o mi actitud ante un determinado tema. Me refiero a que he decidido, por fin, que voy a llevar los hombros como hay que llevarlos.

Es decir, rectos. Hacia atrás. No como Ana Obregón, que no aspiro a tocarme los omóplatos con los codos, pero sí al menos para ir derecha por la vida. Porque siempre he caminado muy derechita, pero con los hombros echados hacia delante (sé que suena raro, pero se puede). Mi madre siempre dice que es porque cuando era pequeña era la más alta de mis amigas (y de mi clase, y de mi curso, y de mi pandilla…vamos, que cuando hice la comunión no hubo narices a encontrarme un vestido que me tapara los pies, y en la foto parezco Alicia en el País de las Maravillas cuando se come la tarta y crece sin parar) y me daba vergüenza además cuando me salió el pecho (que tengo ahora el mismo que entonces, es decir, casi ná’) y por eso me encogía. Pero no es por eso. Es por comodidad. Porque llevar los hombros hacia atrás es muy incómodo.

Pero es lo que queda bien. Y es que una buena postura corporal hace mucho por nuestra imagen. Seguro que ahora mismo os estáis enderezando, y os habéis dado cuenta de lo encogidas que estabais… Pues eso. Cuando una está con la espalda recta, la cabeza alineada con la columna, los hombros derechos, la tripa dentro (sin asfixiarse) y las caderas alineadas, tiene una imagen más estilizada, de más seguridad en una misma. La ropa sienta mejor. Se nos ven menos mollitas. Vamos, que es una cura de belleza instantánea. Y además es más saludable.

Por eso yo he decidido, por enésima vez, que voy a mentalizarme y a llevar los hombros como debe ser. El resto de la postura siempre la he llevado bien, entre otras cosas gracias a que hice gimnasia rítmica algunos años, y eso te hace estar siempre bien estiradita. De hecho, tengo los abdominales marcaditos principalmente por eso, porque siempre llevo la barriga “apretá”. Igual que el culo. Pero los hombros son mi cruz.

Ayer estuve en un evento, mucho rato de pie, y además con tacones. Y me mentalicé para llevar todo el rato los hombros rectos. Qué coñazo, por dios. Al principio tenía que estar todo el rato pensando en la postura. Luego, lo hacía ya sin pensar. Pero al rato me daba cuenta de que me había vuelto a relajar y… ¡firmes otra vez!



Lo gracioso es que, con los hombros hacia atrás, los brazos me quedan más cortos. Quiero decir, que no me llegan tan abajo las manos. Y entonces no me podía meter las manos en los bolsillos porque en el vestido que llevaba están muy bajos (es gracioso, ¿eh? Imaginadme intentando meter las manos en los bolsillos sin relajar los hombros, con la lengua fuera en plan esfuerzo, medio torcida). Y no iba a estar ahí con los brazos rectos a los lados del cuerpo, en plan militar. 

Total, que decidí adoptar la postura Judith Mascó: con los brazos doblados, juntando las manos como si tuviera algo entre ellas, pero sin tener nada. Una postura que está muy bien si te van a hacer una foto porque queda muy elegante, pero que más de cinco minutos te hace parecer idiota o incluso el Sr. Burns de los Simpson. Así que estuve toda la noche alternando: postura Mascó, una mano en la cintura, una mano al plato de jamón para disimular, un brazo al lado del cuerpo y el otro doblado con una copa en la mano… vamos, que casi me cojo una empachera y un colocón por estar rectita. Y no sabéis el dolor de hombros que llevaba cuando llegué a casa, que creo que esta noche he dormido en posición fetal para compensar.

Pero bueno, el caso es deciros que es muy importante tener una buena postura siempre, estemos sentadas o de pie. La ropa sienta mejor, como os decía, porque al llevar los hombros rectos no se hace un hueco en el escote (y no enseñamos de más; de hecho, yo así lleno más el sujetador, parece que tengo una talla más). Aunque a mí con algunas camisetas ahora el hueco se me hace detrás, porque antes lo llenaba con la chepa… Además, ¿habéis visto alguna vez que a las que nombran como las más elegantes estén encorvadas?

Un descubrimiento, y un sorteo al mismo tiempo

Hoy, que es viernes y ha nevado, voy a hablar de una cosa que no tiene nada que ver con eso… ;)

Os traigo a una nueva diseñadora que está dando mucho que hablar (y lo hará más todavía), y que viene a presentarnos su filosofía, sus diseños y su historia. Se llama Carolina Von Hawk, y presentó su colección el pasado 10 de febrero. Esto es lo que nos ha contado (ah, leed hasta el final, porque tenemos sorpresa relacionada con esta creadora):

Mi nombre es Carolina Pérez-Gavilán. Nací en Valladolid hace 26 años, aunque en mis venas corre sangre andaluza y madrileña y eso se nota.
Desde que era pequeña me encantaba hacer pequeñas piezas de bisutería. Mi padre se dedicó durante un tiempo al mundo de la joyería, y yo sentía una especial atracción por la elegancia de las joyas.

Tome la decisión de estudiar una carrera como Derecho, y gran equivocación, porque unos años más tarde, di vuelta sobre mis pasos y empecé a estudiar patronaje.

Como la moda es así, no me lo pusieron nada fácil, y aunque antes de empezar a estudiar ya trabajaba como diseñadora, me sentí obligada a dejar la escuela unos meses más tarde para poder seguir trabajando. Di un salto enorme, pasando a dirigir un departamento de comunicación de una empresa textil que factura más de 2.000.000 de euros anuales y que está presente en 20 países... pero de nuevo mi vocación al diseño volvió a llamarme de nuevo.

Así que en febrero de este año, saqué una colección muy pequeñita que me sirve como boceto para la colección que presentaré en septiembre de 2011 en distintas plataformas, algunas de ellas de gran relevancia mundial...

A los críticos de moda les gusta lo que hago, dicen que hay una gran identificación entre mi personalidad y mis diseños. Es cierto que soy una persona descomplicada y elegante, y quizá la virtud que más valore sea la discreción y el saber mantenerse en un segundo plano. De ahí que elija siempre formas femeninas y delicadas, pero nunca vulgares, defendiendo esa belleza de quien no necesita ser clamorosa para llamar la atención.

Para poder tener un diseño de Carolina Von Hawk, hay que mandar un mail a carolinaperezgavilan@gmail.com Son todo modelos hechos a medida que oscilan desde los 80 euros a los 300 euros.

Todo fabricado en España y de forma artesanal, pues uno de mis grandes compromisos es la no explotación infantil.


Aunque con esta biografía más o menos sabemos todo sobre Carolina como diseñadora, le hemos hecho algunas preguntas más:

-¿Desde cuándo estás en este mundo del diseño? ¿Cómo empezaste en él? ¿Cómo fueron tus comienzos?

Empecé en una empresa textil haciendo correcciones en diseño, pero desde que soy una niña, hago collares, pendientes... Solía venderlo a familia y amigos, pero nunca imaginé que algún día podría profesionalizarlo.

- ¿Para qué tipo de mujer diseñas? ¿Cómo definirías tus creaciones? ¿En qué te inspiras?

Diseño para una mujer culta y segura de si misma, que no viste para impresionar sino para trasmitir elegancia y discreción. Mis creaciones se inspiran en mi forma de ver el mundo. Creo que es importante que un diseñador se de a conocer a través de sus creaciones. Yo soy descomplicada y divertida, siempre tengo algún punto extravagante, pero sobre todo mis diseños girar en torno a mi compromiso con la feminidad y el respeto a la mujer.

- ¿Qué tendencias nos traes para esta nueva temporada?

Yo no creo en las tendencias, creo más bien en el estilo. Aunque aquí hablo como diseñadora, no como consumidora de moda. Soy una fanática de la vida y obra de Coco Channel, y de hecho llevo un tatuaje en la espalda con una frase suya: Le style c´est moi. Como decía ella: el estilo permanece, la moda se desvanece.

¿Dónde pueden adquirirse tus diseños? ¿Haces desfiles en algún sitio? ¿Tienes web?

Pronto estaré en muchos puntos de venta por toda España, y este año daré alguna sorpresa en el mundo de las pasarelas... ¡pero hay que esperar! Mi web está en proceso... pero cualquiera que quiera conocerme puede hacerlo a través de mi correo electrónico (carolinaperezgavilan@gmail.com) o a través de facebook: Carolina von Hawk.

- ¿Qué nos puedes decir del tema de la belleza, el maquillaje, el peinado…? ¿Algún truco?

Un truco de belleza es beber mucha agua y echarse una buena crema hidratante en la cara tres veces al día, regeneras la piel y evitas tener que maquillarte a diario.
Siempre llevo las uñas pintadas de rojo, concretamente de Rouge Dragon 475 de Chanel.
Creo que la coleta con el pelo liso y raya al medio es el look que más rejuvenece... me gusta mucho ir así peinada.
Y lo más importante ¡Sonreír siempre aunque cueste!

Pues bien, querid@s aquí va la sorpresa: vamos a sortear una de las creaciones de Carolina Von Hawk entre vosotr@s. Sólo tenéis que dejar un comentario en este post, ser seguidora del blog, y el procedimiento será como siempre: el ganador será aquél cuyo comentario coincida con las últimas cifras del sorteo de la ONCE del viernes 11 de marzo. Si el número es más alto, se vuelve a dar un número a cada comentario desde el último que hubo, hasta llegar al que salga en el sorteo.
El premio es una prenda, que tiene que ser de la talla 38, o una capita como la de cuadros que aparece al principio. Personalmente, me parecen unas creaciones muy ponibles y al mismo tiempo diferentes de lo que vemos cada día en la calle y en las tiendas.

¡Suerte y aaaaaaa jugaaaaaaaaaaaaaaar!

¿Qué me pongo?

Hermosas mías...

Me han invitado a ver el desfile de Sita Murt en Cibeles Madrid Fashion Week el próximo lunes 21. Estoy emocionada. Me apetece un montón. Ya sé que me tengo que maquillar bien por la mañana, porque no creo que me dé tiempo a ir a casa antes de irme para Ifema. Pero...

¿¿¿¿¿¿¿Qué leches me pongo para ir a un desfile de moda???????

Vale, no es que me vayan a sentar en el front row, ni me vayan a hacer fotos para The Sartorialist o Elle, pero una quiere ir mona, adecuada a la ocasión, estilosa... y no tengo ni puñetera idea. Ni ropa para ello, creo.

¿Alguna sugerencia?


Lidia, Crisús, Isa, None, cualquiera que sepa de esto... ¡os necesito!


Por cierto, se admiten regalos y envíos de ropa monísima.

Cambio de registro

A reinventarse toca. Y como dije que no quería tener nunca más el pelo panocha, aquí veis el resultado. Me he puesto el tinte Castaño Oscuro de Casting Crème Gloss, de L’Oreal. Le he cogido el tranquillo a esto de ponerme el tinte en casa, y esto encantada. Por cierto, que hace poco leí en The Beauty Blog que esta línea de tintes caseros saca una gama en espuma o mousse que es mucho más cómoda de aplicar. Habrá que ver qué tonos tiene, pero parece que es una buena innovación.

Además, me armé de valor y le pedí a mi chico que me hiciera una foto para el blog. Será que le puse carita de pena, porque aceptó sin rechistar y sin poner cara de “esta chica…”.

He querido poneros los ojos cerrados no porque sea así de lánguida, sino porque quiero que veáis las sombras de ojos que me puse (aunque no se aprecia realmente el color que se veía en la realidad, pero bueno). Porque ahora que soy morena me tengo que habituar a usar otros tonos de sombra, de maquillaje y de colorete. Que el viernes me maquillé como siempre y además estaba un poco cansada y el resultado fue parecido a Morticia Adams. Daba miedo…




En esta foto llevo las sombras de una paleta de edición limitada de Mac que me compré hace mucho y de la que sólo usaba el tono marrón oscuro y uno rosita claro. La paleta se llama Fresh Cut. Y ayer hice el experimento de ponerme en el párpado móvil un tono caldera que trae, que se llama también Fresh Cut, y salió bien. Quedaba muy cálido, tirando a rosa fuerte más bien, pero bonito. Como eyeliner, en lugar de lápiz, me puse la sombra marrón oscura de esa paleta, que se llama Poppy Noir, también en el párpado inferior, y en el párpado fijo, bajo la ceja, el color Sun-Shy, también de esta paleta (que es que da mucho juego) y el iluminador Mineralize Skin Finish, también de Mac.

En el rostro, me puse una muestra de Ideal Matte, la base de maquillaje de Estée Lauder en mousse. Está bien, pero me da una sensación rara porque se extiende algo peor que las bases más líquidas. Eso sí, me evita algo más los brillos que otros maquillajes (aunque me pasé un tissue antes de la foto, no quería deslumbraros cuando el flash se reflejara en mi frente). Como colorete, en vez del rosa de Bourjois habitual, me puse uno melocotón de L’Oreal. Concretamente, el tono 157 del Blush Delicieux. Queda muy bonito, sobre todo cuando se está un poco morena. Y para dar forma al rostro y algo de color me puse los maravillosos Ultraglow. La verdad es que los uso poco para lo buenos que son. Prefiero gastar antes los polvos de sol de Deliplus por no tener mil cosas empezadas, pero realmente los Ultraglow son los que mejor se adaptan a mi color de piel (al mío y al de cualquiera), duran y quedan mejor.



En los labios me puse un brillo voluminizador de esos que hace que te piquen un poco… A mí se me quedaron unos minutos dormidos. Tuve que dejar de comer pistachos, porque era como si viniera del dentista con la anestesia y no controlara lo que se quedaba dentro de mi boca. Y, por supuesto, olvídate de beber algo si no quieres que se te esturree por la barbilla… Pero este tipo de brillos quedan muy bien, ¿eh? Y estoy exagerando, que para eso soy andaluza. En concreto, éste es el Watershine Volume XL de Maybelline transparente (el tono 601).


Prometo poneros un post en estos días de los colores de maquillaje que quedan mejor según seas rubia, castaña o morena, y según el tono de piel. Me compré el otro día la revista Cuore Biuty y me ha sorprendido gratamente. Tiene un artículo de esto que os digo y muchos más, con unas fotos muy buenas para fichar los looks y copiar la forma de maquillarse de muchas celebrities. Voy a sacer petróleo de ella para el blog… (sin plagiar, señores agentes, no se me pongan nerviosos).
Recordad que seguimos con el concurso de la diseñadora Carolina Von Hawk, donde podéis ganar una de sus prendas con sólo dejar un comentario en ese post.
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