Os prometí una foto de la fiesta del viernes. Pues aquí está:
No es que se aprecie mucho lo que llevaba, pero es la única decente que he encontrado. Eso sí, puedo decir que iba muy cómoda (salvo cuando tienes que ir al baño, que con estos monos te quedas medio en cueros en el servicio y estás rezando para que nadie intente entrar y la puerta se abra…).
Pero no sólo vais a ver esta foto hoy. He estado pensando que, si quiero que mi economía tenga una salud medio buena, no puedo estar probando todo el tiempo productos nuevos para contároslo. Pero el blog tiene que tener contenido. Por eso, inspirándome en grandes amigas fabulosas como Lidia de lidiaconzapatosnuevos, o Crisús de losexperimentosdecrisús (y sin llegarles ni a la suela de los zapatos, todo sea dicho), he decidido, de vez en cuando, poneros alguna foto de mi estilismo del día.
No serán unos looks chic ni trendy seguramente, sino más bien looks “working girl”. Porque yo en mi día a día, para ir a la oficina, no me puedo permitir ponerme unos stilettos maravillosos si quiero aguantar toda la jornada sin un esquinge, ni lo último en shorts sin sentirme fuera de lugar, ni una combinación de estampados que está súper de moda pero que no es para ese ambiente. Aunque todo ello me encante. Me veréis con camisas blancas, con faldas a la rodilla, con pantalones rectos, con vaqueros incluso, pero todo en plan “normal”.
Como aquí, con la ropa que llevaba ayer:
Como veis, algo muy ponible, cómodo y adecuado para cualquier trabajo en una oficina. Que, además, se puede “sofisticar” un poco si en lugar de las bailarinas le ponemos unos salones y le añadimos un doctor bag:
Pues nada, ya está hecho. Como veis, las fotos tienen una calidad más que dudosa, no por el fotógrafo, dios me libre, al que he convencido a regañadientes para que me ayude en esta nueva acción del blog, sino porque están hechas con el móvil. Tengo en mi lista una buena cámara digital que al menos no me saque con la cara difuminada (aunque tal vez sea mejor así…).
Espero ansiosa (y mordiéndome las uñas, tened piedad de mí) vuestros comentarios.
PD: Ya que hablamos de liarnos la manta a la cabeza, os puedo hablar del champú que llevo un mes probando para poder contaros sobre él con propiedad. Flipad: es un champú para caballos (habéis leído bien, cabAllos, no cabEllos) que promete dejar el pelo (bueno, las crines) brillante, sedoso y con fuerza. Lo compré porque me habían hablado maravillas de él por muchos lados. Y, de hecho, lo compré en el veterinario (un bote de litro por 7,50€, está genial) no sin cierta vergüenza al preguntar por él. Pues el chico me dijo que es un champú que está comprando mucho la gente últimamente, y que al parecer las chicas gitanas lo llevan usando toda la vida. Y doy fe de que cumple lo que promete. Totalmente. Tengo el pelo más brillante, con más cuerpo, se me rompe menos, no tengo ni una punta abierta, y me está creciendo más rápido (eso sí, lo alterno con otro champú para personas, que conste). ¿Cómo os quedáis?
Camisa: Zara (old)
Cinturón: Zara (old)
Bailarinas: Hipercor (new) Sí, Hipercor...
Bolso: Chloé (old)
Collar: Day a Day (new)
Salones: Bimba y Lola (old)
Doctor Bag: Ni idea (old). No es una marca, es que no tengo ni idea de dónde es, es un regalo :)