No, no voy a hablar de Rosa Benito, la ganadora de Supervivientes 2011. Aunque podría, porque con la de horas de Telecinco que me estoy tragando últimamente, tengo información para rato. La superviviente 2011 y la Rosa de la que voy a hablar es de la Sorroche. O sea, yo.
Ya conocéis mis nuevas circunstancias, que implican una serie de recortes en mi economía. Y me he propuesto un reto a mí misma. Siguiendo el ejemplo de None/Tirandodefondodearmario (un blog que me encanta), voy a llevar a cabo el reto de no comprar productos de cosmética en la medida de lo posible. Por lo cual, deberé tirar del fondo de mi neceser para sobrevivir.
Ya os lo dije en un post anterior, tendré que usar todas esas muestras que tengo reservadas para los viajes que ahora mismo no voy a hacer, y esos productos que compré y que por una razón u otra he dejado olvidados.
Pero, antes, debo hacer inventario de lo que tengo para saber hasta cuándo me durarán las provisiones.
Pero, antes, debo hacer inventario de lo que tengo para saber hasta cuándo me durarán las provisiones.
Empecemos:
- Para la cara, tengo limpiadoras de Clinique, cremas de día y antiarrugas de Sisley, Dior, Shiseido, Estee Lauder, Clarins y Lancôme, crema de noche de Carla Bulgaria Roses Beauty y varios sérum de Chanel. Visto así, mi neceser vale millones. Pero son todas, menos la de Carla, tamaño de muestra. Aún así, calculo que tengo cremas como para un año y medio, porque no sabéis el partido que le saco yo a estos tamaños. Lo bueno es que os podré ir contando qué resultados me dan. Aparte de esto, tengo aún que gastar mi limpiadora del Sistema de tres pasos de Clinique, que está casi entera, y una pastilla de jabón de aloe vera y rosa que compré en La Jabonería Galesa (y que ahora no sé por qué se llama “El Perroflauta”, no encuentro la relación con la cosmética de ese nombre…), que tengo a medias y que me gusta bastante. Y mi crema de día de Kiehl’s, y la de Olay, que están prácticamente enteras. Con lo cual, tengo para dos años en cremas de cara, mínimo.
- De maquillaje, como últimamente no compro muchas revistas, ya no tengo reservas de muestras de bases de maquillaje. Pero no importa, porque aún tengo el Nude de Dior casi entero (para invierno, porque el tono es más claro que el que tengo ahora), el de Mac también casi entero (me lo podría poner ahora porque es del tono de piel que tengo, pero me da pereza en verano; lo pondré en otoño), y un par de polvos compactos y sueltos de Mercadona y Dior por ahí. Sí, sé que cada bote tiene un dibujito de un tarrito con un número que indica los meses que puedes usar la base antes de que caduque. Y que hace más de un año que pasaron los míos. Pero me voy a arriesgar.¡¡¡ Que estoy mu locaaaaaaaa!!!
Los coloretes y sombras duran un montón y tengo muchos, así que no me preocupa. Puede que algún día vaya maquillada un poco ochentera, pero como está de moda el rollo vintage, no pasa nada. Por cierto, el otro día me compré un colorete melocotón de Essence (era una emergencia, el que tenía no pudo soportar la presión, se suicidó y se tiró del estante del baño), por 2,95€, y estoy encantada, es precioso.
De barras de labios y brillos también estoy servida, porque soy como todas vosotras y en algún momento he comprado unos cuantos que luego no he usado, así que ahí están, esperándome. Mirándome fijamente. Amenazantes. Tendré que ponérmelos.
Y de máscaras y lápices ando sobrada también gracias a mi tía Loreto, que me regaló una hace unos meses, y a L’Oreal, que hace que sus máscaras duren la leche de tiempo.
Resumiendo, creo que de maquillaje tengo reservas hasta el 2023.
- Perfumes: ando muy escasita ya del mío, pero aunque no consiga que alguna madre caritativa me lo regale por mi santo, tengo reservas. Un frasco casi entero de Daisy Eau So Fresh!, de Marc Jacobs, que antes no me gustaba mucho pero que para ponérmelo a diario en verano no está nada mal. Y como 11 o 12 botecitos de otros perfumes de Bulgari, Armani, Rochas, Calvin Klein, Annick Goutal, Narciso Rodríguez… Algunos no es que me fascinen, pero no nos vamos a poner exquisitas ahora. Salvo que se me acerquen los bichos cuando me los ponga. Así que calculo que como en un año y medio no necesitaré perfume. Porque además yo soy muy limpia, ¿sabéis?
-Esmaltes de uñas y productos para manicura y pedicura: voy bien servida de esmaltes, aunque algunos lógicamente son más para invierno y otros para verano. Pero me durarán como para un par de años, al menos. Lo que sí tendré que comprar es quitaesmalte, pero eso sí está permitido, ¿no? Cremas de manos: tengo dos tubos casi enteros de Mercadona, la de Carla que me vuelve loca pero está a la mitad, y una lata de Nivea que uso para hidratar las chaquetas de cuero, pero que lógicamente caerá también. Total, otro añito más. Y crema de pies, como sólo me la puedo poner cuando no quiero dormir (qué pasa, algunos toman café, y yo me pongo crema en los pies, cada uno tiene sus métodos), llevo más de un año con un tubo de la crema de Mercadona en la mesita de noche. Y lo que te rondaré morena.
-Para el pelo es para lo que menos cosas tengo, pero no importa. Desde que uso el champú para caballos, que visto lo visto me durará como un año y medio, no tengo puntas abiertas (y hace casi cinco meses que me lo corté), el tinte me dura más (me han salido unos reflejos caoba muy interesantes) y tengo el pelo suave y brillante. Ayudada por el aceite de almendras que me pongo como mascarilla antes de lavármelo, y por recetas naturales como la del huevo y el vinagre de sidra, melena brillante y bonita por poco dinero.
No obstante, debo decir que hay productos de primera necesidad que tendré que seguir comprando porque además se gastan pronto. Véase el champú con el que alterno el de caballos, el acondicionador y la mascarilla del pelo (que como los compro de Mercadona porque además son muy buenos y los uso con mi chico, no son un gran gasto). O el contorno de ojos, que dadas las arrugas que me están saliendo (de momento, única causa por la que se notan mis treinta años, gracias a dios… Hace unos días alguien que no es amigo ni familiar ni me debe dinero me dijo que si tenía 25. ¡Yupiiiiiii!), es absolutamente necesario para mí. Pero lo compraré en la farmacia y de marcas con un precio razonable, tranquilas.
Lo bueno de esta situación es que se me está agudizando (o aguzando, nunca sé qué palabra es mejor en este caso) el ingenio, y estoy encontrando muchos usos a diversos productos. Como la vaselina en tarro gigante que tengo de Mercadona desde hace meses, que usaré para ponérmela en los pies cuando se me gaste la crema que tengo (lo mismo gracias a eso puedo dormir después de hidratarme los pies). O las cáscaras de naranjas, que usaré como dice Isasaweis para hacerme un tónico facial (ya os contaré cómo, pero parece buenísimo). O el envase del bacon, que usaré para hidratarme las piernas después de depilarme restregándomelo. Aunque, bueno, decía el padre de un novio que tuve hace años que cuando era pequeño en el pueblo se restregaban tocino en la cara para que les saliera bigote, y lo mismo no me interesa ponérmelo en las piernas. Uf, creo que he visto demasiado Supervivientes 2011. Os lo dije.
Hola Rosa !! Me encantó tu lista de supervivencia, creo que vas a ir de maravilla con todas estas reservas.
ResponderEliminarA veces en situaciones determinadas como esta, no queda más opción que "sobrevivir" con lo que se tiene, y vos lo tenés muy bien controlado por lo que veo :-)
Muchos besos =)
¡Gracias, Dahi! ME alegro de que te guste mi lista. Que conste que tengo todas estas cosas por todas las otras que he ido comprando a lo largo de los años, así que ya es hora de compensar toooodo ese gasto, jeje.
ResponderEliminarUn besazo.
La verdad que el tema de las muestras es una pena, yo suelo tirarlas al final casi todas, pq a menos que sea algo que me guste y lo pida para probar antes de comprar, las que me van regalando,las voy guardando y al final nunca las uso, pero tienes toda la razón...
ResponderEliminarEn maquillaje yo todavía no he tirado ningún envase gastado en mi vida, osea los tiro por que me canso o porque caducan, no los gasto, y eso es por tener mas de la cuenta...en fin...consumismo puro!!!
besos guapa
esther