Se acerca el verano, las bodas, las comuniones, bautizos y seguimos con la piel blanquita y pálida del verano. Para estos casos suelo acudir antes de llegar el calor a darme unas cuantas sesiones a un centro de bronceado.
No soy de las que se ponen muy morena en la playa y por ello unas 3 sesiones antes de empezar a tomar el sol, en mi caso estimulan la producción de melanina y así es más fácil coger algo de color los primeros días de playa. Recomiendo no abusar de las máquinas de rayos uva y siempre ir a centros de alta calidad.