Se podría decir que la mayoría de personas occidentales tenemos una respiración pobre.
Desde niños nos hemos acostumbrado a respirar de forma automatizada sin pensar si la forma en la que lo hacemos aporta beneficios a nuestro organismo más allá que el de mantenernos con vida.
Una buena respiración debe hacerse siempre por la nariz, ya que en el interior de nuestras fosas nasales hay unos filtros que se encargan de retener pequeñas partículas que podrían resultar dañinas para nuestro organismo, calentar el aire si éste es demasiado frío, etc.