Hace unos días, después de mucho pensarlo y sin haberme atrevido antes, me pinté los labios. Y salí a la calle con los labios pintados. ¿Raro en una chica, y que además escribe un blog de belleza y maquillaje? Mucho. Pero es que nunca me he visto bien con los labios pintados y me he limitado a llevar vaselina, o brillo con algo de color como mucho.
Prefiero marcar los ojos, porque no me veo rara. Pero ayer decidí probar, porque además esta nueva temporada se llevarán mucho los labios en color rojo, burdeos, rosa oscuro, vino…y tenía que verme. Total, con quitármelo antes de salir a la calle bastaba. Pues el caso es que el resultado me gustó y gustó bastante. Quién me lo iba a decir…
Y es que aunque intento probar las tendencias, las modas, los estilismos de las famosas, no consigo que me queden como en las revistas, o como a ellas. Me pasa muchas veces. Que no hay manera. Lo intento, pero no. Pruebo, me miro en el espejo, hago algún cambio, lo arreglo otra vez…pero es imposible. No soy yo. Me veo rara. No puedo salir así a la calle, no me atrevo.
Sienna Miller se hace un “roete” en el pelo así a lo rápido y le queda estupendísimo. Yo me lo hago y parece que voy al mercadillo a vender los malacatones, paya. Me falta el penacho de flores de tela.
En la pasarela se ven las modelos con el pelo totalmente retirado de la cara y un maquillaje nude que las deja perfectas, naturales y estupendas para el día a día. A mí eso me queda con un look que yo llamo “la zombi ha vuelto”.
Los borsalinos han sido uno de los complementos estrella de la primavera y el verano. Me encantan. Y la gente se los ha puesto mucho (mirad mi compañera Miriam, que escribió un post sobre ellos y le sienta genial el suyo). Pero no me atrevo a ponérmelos porque me veo rara, rara, rara. Como si Woody Allen llevara una camiseta de tirantes.
Los pañuelos al cuello han vuelto. En un estilo más hippy, con flecos y acabado en pico, o anudados en forma de lazo o al estilo dandy. Os aseguro que me he comprado varios, lo he intentado, pero no hay manera. Nunca me quedan bien, como cuando vemos estilismos en las revistas con los foulards alrededor del cuello que quedan tan chachipirulis. A mí me sobra o me falta tela por todos lados. Y no es porque los pañuelos o foulards estén mal…
Este otoño el labio rojo es tendencia pura y dura. Y muy favorecedora. Echad un vistazo a Crisús en Los Experimentos de Crisús, el otro día lo llevaba y estaba estupenda. Yo cuando me pinto los labios (sea del color que sea) me veo más ojeras, más imperfecciones, más…de todo lo malo. Pero eso era hasta ayer, aunque el color que usé no era rojo, pero ya es un paso.
Olivia Palermo ha puesto de moda otra vez los collares-babero y también las parkas o barbours. Yo con los primeros me veo como si no tuviera cuello, y con las segundas como si estuviera otra vez en el cole de los curas. Que no, que no soy yo…
Y es que ser una It Girl tiene que salirte de dentro. Yo no sirvo para innovar o ser una transgresora en moda ni en estilismo. ¿Medias con calcetines? No podría llevarlas sin sentirme observada (y ridícula, dicho sea de paso). ¿Una falda de largo indefinido, con americana de un tejido completamente diferente, zapato masculino y borsalino? Too much for me, baby. Aunque sea lo que Alexa Chung ha sacado en su última foto y sea el colmo de la modernidad…¿Labios rojos? Mira, a eso casi me he atrevido y no me ha salido mal el experimento, así que seguiremos probando poco a poco.
La suerte que tenemos con el maquillaje y la moda es que siempre podemos probar en casa, experimentar, y decidir si nos gusta y estamos dispuestas a salir a la calle con el nuevo look. Y muchas veces descubrimos que nos queda fenomenal algo que nunca habíamos probado. A mí me pasó también con el eyeliner (bueno, en realidad lo que hago es hacerme la raya con sombra, que me gusta más, pero el efecto es el mismo). Así que ya sabéis ¡experimentad!
Por cierto, la barra de labios que me puse es la de Clinique, 19 Extreme Pink, y el perfilador era de Maybelline, 43 Bordeaux. La sombra que me pongo a modo de eyeliner es la de Bobbi Brown, de la paleta Nudes, en tono Espresso, o la de Mac marrón oscura, o la negra de Mercadona. Y el maquillaje Teint Idole de Lancôme es fantástico para llevar un estilo nude en el maquillaje.