PROMOS

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Otro año que se va

Y nos deja sin más,

Pero con menos...

Personas que ya no están y nos dejan un dolor terrible,

aquellos que siguen estando pero no vemos por la pandemia,

con menos ganas de callarnos cosas,

menos ganas de seguir sufriendo en silencio,

con menos ganas de aguantar situaciones que ya veíamos por normales,

ganas de volver a una vida más emocionante,

ganas de seguir cultivando nuestra mente, antes que nuestro cuerpo,

ganas de seguir luchando aunque cueste, sí cuesta, mucho

menos ganas de volver a ser quien eras,

reinventarte, olvidar, crecer, pero recordando,

recordando de dónde vengo y hacia dónde voy,

sabiendo que la nuestra, es la mejor compañía,

venciendo las adversidades que tenemos y preparándonos para las que nos esperan.


moet chandon

Mi experiencia invisalign: Primeros pasos

Si la reina a podido llevarlos para mejorar su dentadura, yo también :). 

Es lo que pienso cuando la motivación empieza a decaer...

reina letizia invisalign ortodoncia
Foto vía Vanitatis
Después de pedir varios presupuestos para ortodoncia: convencional, daemon, de cerámica e invisibles: invisalign me he decidido por estos últimos ¿porqué? Por precio no porqué son algo más caros. Aunque he de decir que según donde os lo hagan pueden resultar más caros los normales que estos, siempre depende de la clínica y ortodoncista. 
Pero mi decisión final solo tiene que ver con una cosa: la estética.

Historia de maquillaje con Bobbi Brown

bobbi brown makeup

No voy a hablar sobre la historia de maquillaje de Bobbi Brown, sino de mi historia de maquillaje en la tienda Bobbi Brown.



Me refiero a que estoy probando varios productos de maquillaje y cosmética de alta gama que quiero compartir con vosotras. Porque me han regalado unas cuantas muestras y porque el jueves aproveché las circunstancias para acercarme al stand de Bobbi Brown a comprarme algunas cosillas. Me dejé una pequeña pasta para como están las cosas, pero mereció la pena. Os cuento lo de Bobbi Brown, y en otro post lo de las muestras.


Todo empezó después de ver un vídeo en la web de Harper’s Bazaar donde el make up artist de Bobbi Brown Rubén Acosta explicaba cómo maquillarse en cinco minutos con cinco productos y estar maravillosa. A mí, desde luego, me convenció.

Apuntes beauty weekend

¡Hola! ¿Como va el fin de semana? Bueno yo estoy algo indispuesta, pero aquí estoy: os traigo unos cuantos apuntes de fin de semana.

El primero, que alguien me preguntó que crema hidratante estaba utilizando, yo tengo la piel mixta. Pues ahora mismo estoy utilizando la Pureness de Shiseido. Lo cierto que llevo un par o tres de semanas y la recomiendo para mi tipo de piel ya que no deja sensación grasa. Haré un post sobre ella en cuanto acabe de usarla y pueda opinar mejor.

Mirar con otros ojos

La tarde de un domingo cualquiera.

-Cariño, ¿qué has estado haciendo en el baño todo este rato metida?
-Ay, hijo, pues lo de cada domingo: mirarme en el espejo, verme regular (y no porque me haya quitado las gafas), acercarme mucho, verme fatal y pensar que tengo muchas cosas que hacerme, y ponerme manos a la obra.

-Pero, vida, si tú no necesitas tanto arreglo. Estás estupenda...

-Si, amor, pero la luz que hemos puesto nueva en el baño es muy traicionera. Me he visto tan mal que me he puesto a limpiarme la cara, exfoliarme, apretarme los puntos negros, hidratarme, echarme serums antimanchas, antiedad y antitodo, volver a apretarme algún punto negro nuevo, depilarme las cejas, y depilarme las piernas. Por cierto, hay que cambiar la bolsa de la aspiradora, que con esto de la mudanza llevaba dos semanas sin depilarme las piernas y después de hacerlo parecía que había mudado el pelo un pastor alemán (yo es que tengo la suerte de tener mucho vello rubito...).

-Bueno, preciosa, ahora estás más estupenda aún.

-Gracias, cariño. Por cierto, con esta luz nueva del baño me he dado cuenta de que lo que yo creía que era pelusilla rubia y casi invisible en mi bigote eran más bien pelos a lo Macario. ¿Tú te habías dado cuenta?
-.......

-¿No dices nada?

-......

-O sea, que sí que lo pensabas. Que parecía Cantinflas. Y tú sin decírmelo... ¿A qué esperabas? ¿A que me hiciera cosquillas en la barbilla con esos pelos para que me diera cuenta por mí misma?

Vale, esta conversación es ficticia. Aunque lo de que me he estado arreglando en el baño no. Me gustan estos momentos para mí, para arreglarme tranquilamente y quedarme suavita. Y también es verdad lo de que con la luz nueva que tenemos en el nuevo baño me he visto más pelitos en el bigote que nunca. Qué horror, madre.

Y lo peor es lo que me ha hecho pensar. ¿Todo el mundo pensaría que vaya bigote llevo y que cómo es posible que no me lo depile, y yo sin saberlo? ¿Pasará con más cosas de mi anatomía o mi estilismo?

Bueno, pues para que no me pase a mí ni os pase a vosotras, vamos a ver algunos remedios y productos que nos evitarán estos pensamientos:

-Para esa celulitis que todas nos vemos, pero que nos vemos aún peor en las fotos en bikini y nos preguntamos siempre "¿yo tengo toda esa celulitis?", el mejor producto que he probado es Body Creator, de Shiseido. La buena noticia es que para este año han sacado una nueva versión, mejor aún. Por lo que leí en The Beauty Blog, sale a la venta a finales de febrero, creo. Ya he pedido un palé en el BodyBell...

-Para tener una melena de cine, suave de verdad, estoy descubriendo el aceite de almendras. Lo compro en Mercadona, me lo pongo en medios y puntas la noche antes de lavarme el pelo, y se queda súper suave. Además, lo nutre mucho. Los aceites están de moda ahora para todo, e incluso Kerastase ha sacado uno que al parecer es buenísimo, pero mienstras no me lo puedo permitir me compro este que me cuesta unos pocos euros y dura un montón. Ah, y os lo podéis poner también en las pestañas para fortalecerlas. Otra cosa que me hace tener el pelo híper suave es la plancha GHD. Alucinante.


-Para una piel como la seda, la exfoliación es la mejor arma. Para el cuerpo yo sigo el truco casero de mezclar sal con el gel de baño. Y para la cara uso el exfoliante de Garnier Pure. Deja la piel muy fresquita y además evita que salgan granitos, cosa que en estos momentos agradezco mucho porque se me está poniendo la cara como una paella desde hace unos días por la regla.

-Para llevar una pedicura y una manicura impecables, nuestro amigo Mercadona sale en nuestra ayuda con un montón de productos. Tengo la lima triple (ésa que tiene varias partes, y una pule, otra abrillanta, otra da forma...), el quitaesmalte sin acetona, la crema de manos de aloe vera, la crema de pies reparadora de grietas, la lima para las durezas, y un montón de esmaltes. Y se quedan las manos y los pies estupendos. Por cierto, soy de la opinión de que, aunque no se nos vean los pies en invierno, siempre hay que llevarlos arreglados.

-Para oler fenomenal, o mejor dicho no oler a nada más que a limpio, mi desodorante favorito es Deopure, el desodorante en gel de Biotherm. No mancha, dura un montón y es realmente efectivo. Y, por supuesto, no debe faltarnos nuestro perfume. Si os lo aplicáis en las zonas de calor del cuerpo (las sienes, las muñecas, detrás de las rodillas) y además antes os ponéis algo un poco graso, como la crema del cuerpo o un poco de aceite, sin olor claro, el aroma durará más.

-Para depilaros las cejas correctamente, antes debéis tener bien claro el dibujo que hará la ceja. Tened en cuenta que el diseño de las cejas es muy importante para darle expresión a la mirada en particular y a la cara en general. Por eso, lo mejor es pintar, con un lápiz de ojos blanco, los pelitos que depilaréis y miraros en el espejo para ver cómo queda la forma en vuestra cara. La zona donde esté el arco más alto debe ser justo donde está la pupila si miráis al frente. Y la ceja debe llegar hasta donde llegaría un lápiz si lo ponéis en línea recta desde la parte exterior de vuestra nariz hacia la sien. Por cierto, creo que es mejor no usar un espejo de aumento para realizar esta operación pelos fuera, porque os podéis pasar depilando y quedaros con cara de susto o avejentar vuestra expresión. De hecho, creo que hoy con la luz nueva del baño me he pasado depilando, y mirad cómo me he quedado:







Que es la Dismorfofobia?



¿En qué consiste este trastorno?
Se trata de una preocupación excesiva por el aspecto físico, que incluso
llega a interferir con la vida diaria, ya que disminuye notablemente la
autoestima.
Es una percepción alterada de la imagen corporal. Incluso no existiendo
un defecto físico aparente, este tipo de personas lo ven como tal, y
cuando existe lo aprecian de una forma exagerada

¿En la consulta se encuentra usted con casos de este tipo?
En una consulta de Cirugía Plástica y Estética se ven este tipo de
personas, que demandan una corrección a mejoría de un defecto, sin que
este exista realmente o siendo mínimo

¿Cómo se detectan?
Se trata de pacientes inseguros de sí mismos, acomplejados por
alteraciones mínimas o inexistentes. Solicitan diferentes cirugías en una
misma consulta. Cuando observamos un pequeño defecto en un paciente, al
que le da muchísima importancia, es probable que estemos ante un caso de
dismorfofobia.
Son más frecuentes estos casos en adolescentes, de ambos sexos, sin
embargo puede persistir la patología en edad adulta.

¿Cuál es el procedimiento a seguir en esos casos?
Hacer desistir al paciente de cualquier tipo de tratamiento quirúrgico.
Hacerle ver que con la cirugía no se van a solucionar sus problemas, y
que nunca va a estar contento con cualquier resultado obtenido Se trata
más de un problema que puede tener un tratamiento psicológico, y por
tanto le remitimos al profesional adecuado.
Existen casos en los que el tratamiento psicológico, acompañado de
la corrección estética de ese mínimo “defecto físico” puede obtener
excelentes resultados, pero nunca sin el tratamiento psicológico del
problema.

¿Tiene algún tipo de relación con la obsesión por las mejorías estéticas
constantes?
Por supuesto. Este tipo de pacientes ven en la cirugía estética un arma
para alcanzar la perfección física, y esto está lejos de la realidad. La
cirugía estética ayuda, pero no soluciona los problemas.
Las personas que padecen dismorfofobia temen y están obsesionados por
la “fealdad”, y son buscadores constantes de los cambios estéticos,
sometiéndose a estrictas dietas, ejercicio físico desmesurado, ocultación...


www.doctorangeljuarezcordero.com
 Dr. Angel Juárez Cordero, Jefe de la Unidad de Cirugía Plástica y Estética del Hospital de la Zarzuela

Homenaje zapatero

Hoy voy a escribir un post sobre moda. A pesar de haber dejado un poco en el olvido aquello de "My look today", que espero retomar en breve. Y a pesar de no considerarme para nada una entendida ni ser reconocida por mi audacia a la hora de vestir. Por eso, aunque sea un pseudopost de moda, permitidme que se lo dedique a ciertos personajes que habitan en mi armario desde hace, en algunos casos, muuuuucho tiempo.

Será una "Retrospectiva", como las llaman en algunos museos importantes cuando en verano tienen pocas cosas que mostrar.

¿Estáis ansiosas por saber de qué se trata, y por que me calle de una puñetera vez? Bien, me alegro.
Os presento parte de la colección de zapatos que tengo guardados en casa, que compré una vez en un ataque de compras compulsivas, de necesidad, de "séquenopodréconellosperoquébonitosson". Salones, stilettos, sandalias y otros especímenes zapatiles que duermen en cajas, esperando una oportunidad que nunca llega. Y cada uno por diferentes motivos. 

Este es mi homenaje a cada uno de ellos. No sabéis lo contentos que se pusieron cuando los saqué de sus cajas, vieron la luz, los puse en mis pies y además me hice las fotos con ellos. Se sintieron protagonistas otra vez (la anterior había sido cuando los maldije al llevarlos por última vez). Aunque volvieron a llorar al volver a su rincón. En el fondo me dan mucha pena. Porque un zapato hay que comprarlo para usarlo, para sacarlo a la calle, para que sea admirado. Si no, es mejor dejarlo en la tienda con sus amigos.



¿Chulas, eh? Son unas sandalias de Primark con todo el estilo Balmain que pegó tanto hace unos tres años. Las vi y me enamoré. Y sólo costaban 17€. Como para no llevárselas. Además, tienen una pequeña plataforma, que las hace más cómodas. Pero aún así son muy altas para llevarlas toda la noche. Las prefiero en invierno con medias tupidas, por cierto. Y Patricia Conde sacó hace unos años unas muy parecidas en un photocall (seguro que las de ella eran de las buenas). Me las he puesto tres veces, literalemente.


Estas sandalias eran parte de un uniforme de azafatas de Marlboro de hace como 9 años. Bonitas, sí, incómodas, también. Sobretodo para estar muchas horas de pie. Además, tengo yo un nosequé con los zapatos blancos que no me termina de convencer. Aunque siendo de tiras canten menos que unos salones o unas botas (¡horror!).


Otras sandalias que me enamoraron en la tienda y a cuyo tacón no hice caso al probármelas. Elegantes, y orginales porque llevan una cremallera detrás. Pero con la suela demasiado fina y unas tiras que, en cuanto se te hinche un poco el pie, te lo estrangulan (¿no veis mi pie izquierdo con ellas ya clavaditas, y me las acababa de poner?). Por cierto, he llegado a la conclusión de que tengo los empeines muy altos, no sé si por mis años de gimnasia rítmica, y eso no me ayuda nada al llevar zapatos de tacón.


Unos salones que me gustaron mucho cuando los vi en MaryPaz. Elegantes, relativamente bajos, perfectos para ir a trabajar, o para ir más arreglada un día al salir. Y baratos. Además, son beige aunque en la foto se vean blancos. Lo tenían todo. Salvo que son un 38 y el pie izquierdo no me cabe apenas. Es lo malo de tener tanta diferencia de tamaño entre un pie y otro (casi, casi, un número). Si el pie izquierdo me está bien, el derecho se me sale. Y no tenían un 39 pero yo los quería sí o sí. Se juntaron el hambre con las ganas de comer. Y en la caja están.


Estos me encantan. Otro amor a primera vista, en Zara en este caso. Dudé en comprarlos por lo altos que son, pero después de una encuesta en mi anterior blog, cayeron. Además, al ponértelos en la tienda piensas que con esa plataforma son bastante cómodos. Pero no tienes en cuenta que los zapatos que hacen en "ca' Amancio" son más duros que la mollera de una servidora, y que además el apoyo de la suela brilla por su ausencia. La última vez que me los puse, hace dos años, fue dando un paseo por La Latina. Sujeta del brazo de mi acompañante para no descojonciarme, claro. Pero son taaaaaan bonitos...


El Corte Inglés, hace cinco años. La menda paseando para entretenerse (no hay nada peor). Un cajón de esos con un cartel de chollo. Zapatos a 9,99€. Cayeron, cómo no. Para ponérmelos dos veces, y contadas. El tacón no es muy alto, pero se me han deformado y están torcidos. Además, me están grandes. Vamos, que lo tienen to'.


A estos zapatos les tengo un cariño especial porque me los compré para mi graduación de la Universidad, hace 9 años. Me compré un vestido amarillo-dorado de Antonio Pernas y necesitaba unos zapatos acordes a la ocasión. Y en aquel momento lo de llevar los complementos en contraste como que no se llevaba, así que dorados que cayeron también los zapatos. Y no veáis lo que me costó encontrarlos. Son de Menbur, marca que ahora está muuuuuy de moda pero que en aquel entonces era conocida sólo en Granada. Cómodos, además, pero con el strass no muy fáciles de llevar o de combinar salvo para alguna que otra boda. Aparte de que el modelo en sí está un poco anticuado ya. Eso sí, este sábado usé el bolso (perdón, clutch, que ahora se llaman así), como estrella de un total black look.


MaryPaz, verano del 2010. Una servidora con trabajo nuevo. Y muchas ganas de estrenar looks de oficina. La combinación perfecta para comprarte unos zapatos bonitos en apariencia pero mal hechos con avaricia. La zona donde apoyas el pie tiene una especie de plantilla que se ha despegado y se clava en la planta del pie que da gusto. Y no se la puedo quitar porque me cargo el zapato del todo. Aunque, ahora que lo pienso, para tenerlos guardados, casi mejor que lo intento y si no los tiro, ¿no? Me los he puesto UNA vez.


Y otra estrella de mi armario zapatil. Unas cuñas de Blanco que me encantaron al verlas (yo es que adoro las cuñas, porque son lo único que aguanto para ir alta). Altas, pero cómodas. Muy veraniegas. Blancas, pero bonitas al llevar la cuña en mimbre. Que además marcaban, o eso me pareció, 15,99€. Cuando fui a pagarlas resulta que no, que eran 29,99€. Ya me jodió, y debí haberle hecho caso a mi Rosa cabrona interior, que decía "no te las lleves, que estos mamones han puesto el cartel cerca para engancharte y que al final te las lleves por más dinero, no te las lleves, no te las lleves...". La callé de un guantazo imaginario. E hice mal, porque resulta que, cuando andas con ellas, se te salen. Irremediablemente. Por mucho que les aprietes la tira. Les puse una gomita, muy hacendosa yo, que no sirve pa'ná. Tres puestas.

¿Qué os parece? Seguro que en casa tenéis zapatos olvidados, como yo. ¿Cuál es vuestra historia? Otro día la hago igual, pero de ropa. Vestidos, tops, pantalones... Será divertido probársela de nuevo.

Recopilatorio productos

Un mes sin publicar, sí. Y, desgraciadamente, no tengo la maravillosa excusa de decir "Es que he estado de vacaciones en un paraíso perdido, donde no había cobertura en el móvil ni Internet". Me temo que Alcalá de Henares aún no se ha convertido en eso (en eso ni en muchas otras cosas, que telita... pero ése es otro tema). Pero así ha sido, entre unas cosas y otras, que no he publicado ni una triste línea. Y que conste que cosas se me ocurrían, pero no se ha dado el momento. Así que aquí os traigo una recopilación rápida de todo lo que he hecho, probado y experimentado este mes:

-La inauguración de dos terrazas de verano (Summer Suite Alcalá y Alcobendas) y seguir con nuestro Suite habitual.Mucho trabajo pero, como no tiene nada que ver con belleza ni estilo ni nada de lo que se habla en este blog, lo dejamos aquí.

-La Eurocopa y nuestra maravillosa Selección Española. No tengo fotos en las que salga decente con la cara pintada con la banderita, así que también lo dejamos aquí. Pero agradezco a La Roja que nos hayan permitido soñar y olvidarnos al menos por unos días de la situación en la que estamos.

-Un viaje relámpago y prácticamente de incógnito a una isla de ésas que no se olvidan.


En la que el mar es así de claro.


Algunos hoteles tienen una curiosa decoración.


 Las fiestas Flower Power se viven a su manera, encontrándote con grandes amigas.


Y donde he podido estrenar mis nuevas Havaianas, comodísimas y con un toque chic. Esmalte de uñas de Mercadona, tono coral (sin brillo porque me puse crema para el sol y resulta que cuando tienen alcohol hacen que pierdas el brillo del esmalte).

-La Fórmula 1 desde dentro. Colaborando con una gran profesional y mejor amiga, viviendo una experiencia maravillosa por muchos motivos y personas a las que conocí y sintiendo el calor, el ruido, la intensidad y la velocidad en mis propias carnes.


¿Sabéis quién es la última de la fila? Nos faltó una chica de improviso para la carrera de GP3 y no me lo pensé dos veces. ¡¡¡Me hizo mucha ilusión!!! (en mi FB tenéis más fotos del momento).


Una experiencia en la que además conocimos a unas profesionales del maquillaje muuuuy majas que me dejaron dos trucos muy interesantes. Uno, ponerme tres veces en semana, por la noche, un poquito de Hemoal en las ojeras. Mejorará mis bolsas también. Lo estoy probando, y algo sí que se nota. Eso sí, con mucho cuidado de que no me entre dentro del ojo. El tubo me costó 9,95€. Teniendo en cuenta que me pongo medio gramito cada vez, creo que tengo Hemoal hasta el siglo XXIII por lo menos. El otro truco, usar esta esponja para aplicarme el corrector (ella usaba Magic Concealer, de Helena Rubinstein, el mismo que tengo yo) y extenderlo hasta la sien. La mirada se ve mucho más iluminada, y conmigo hizo maravillas cuando el domingo iba casi sin dormir.

-Y la prueba de varios productos que merecen una pequeña reseña:


Una muestra de Revitalift 10 BB Cream. Estaba deseando probarla, porque en el anuncio Paz Vega está como increíble, pero la verdad es que me ha decepcionado un poquito. No deja tan buena cara como otras BB Cream, y además me da brillos. Un mes lleva abierto el sobrecito en mi baño...


Esta crema-gel para el sol, cortesía de la mejor agencia del mundo para organizar eventos inolvidables, me ha maravillado. Parece untuosa pero cuando te la pones es súper ligera. Huele genial. No es pegajosa. Tiene un ligero toque de color que apenas se nota en el cuerpo. Y además es SPF50. Mi nuevo must.


Otra muestra de esta crema de Ren, cortesía de Glossy Box (bueno, cortesía no, que bien que pago la cajita todos los meses). No está mal y me gusta su textura, ligeramente una mousse, pero las he probado mejores. Además, no tiene SPF y eso no me gusta. Pero para usar de noche no está mal.


Este set de Anne Möller de regalo por ser del club de Bodybell. Me ha encantado. Todo. La limpiadora, que mira que a mí no me van mucho las leches, buenísima. El sérum ideal. La hidratante ni te cuento, además me deja la piel súper mate, como a mí me gusta, todo el día. Y el exfoliante una gozada porque es súper suave. Un set perfecto para esos viajes que no hago ni tengo previsto hacer, pero que voy a usar mucho. Al final le tendré que dar la razón a Ana García Siñeriz, que dice que "la mejor prueba, es probarla". Pues sí. Un gran descubrimiento.


Esta solución micelar de Bioderma, de la cajita Glossy Box de este mes. Están muy de moda tanto las soluciones micelares como esta marca, sobretodo para las pieles grasas y acnéicas. La verdad es que limpia y desmaquilla muy bien, pero como yo soy más de lavarme la cara con mi agua y mi jaboncico específico, me la guardo para los viajes (que alguno tendré que hacer, digo yo!!!). Además, tiene un tamaño muy cómodo.



Y esta muestra de una crema anticelulítica de farmacia que no habría probado si mi querida C no se hubiera acordado de mí. Me gusta muuuuuuucho. Muy ligera, se absorbe en seguida, huele bien pero nada intenso, y además es efectiva. Y sólo necesitas una aplicación diaria (¿de verdad existe alguien que se ponga la anticelulítica mañana y noche?). Otro must. Y eso que entre unas cosas y otras me quedé en 50 kilillos la semana pasada (tranquilas, ya estoy en 52) y como he vuelto a mi Nike Training Club App la verdad es que celulitis tengo poca...

En fin, queridas, que he vuelto. Con más ideas, más novedades y más ganas. Estad preparadas.
-

La que con verde se atreve...


…por guapa se tiene. Me encanta este refrán, y no sé por qué. Lo que sí sé es que me pirra el verde para vestir. Hace sólo unos años que empecé a usarlo, porque hasta entonces no me había planteado que era un color que me quedara bien. Pero cada vez que lo llevo, alguien me dice “Qué bien te sienta el verde”. Será que tengo alma de Heineken. O de rana.


Camisa verde de Blanco de hace como 5 años. Fue un flechazo total. Traía un cinturón de la misma tela y color para ajustarla a la cintura, pero la prefiero sin él.

Pantalón blanco estilo vaquero pero fino de Chinolandia. Ya me lo habéis visto.

Bolso de Balenciaga de hace 6 años, modelo City.

Pulseras de Monet y de una tienda de abalorios.

Colgante regalo de hace varios años, no sé de dónde es.

Gafas de Nine West. No me las pongo mucho porque las patillas me aprietan un poco y al cabo de un par de horas me duele la cabeza.

Anécdota: ayer iba vestida igual pero al revés. Pantalón verde de Fórmula Jeans, y camisola blanca de Zara. Lo único diferente es que llevé los complementos en dorado. Otro día os lo enseño.

Hay que atreverse con los colores en el vestir. Alegran el estilo, nos dan luz a la cara, y crean un punto de importancia en el look. Lo único que tenemos que hacer es encontrar el que más nos va. A mí los marrones y beiges, por ejemplo, me entristecen la cara. Y mira que me gustan, pero no me van mucho. Me van más los colores vivos como el verde o el rosa. Incluso el azul Klein, que no pensé que me quedara bien hasta que hace dos años me compré en Blanco un jersey de ese color y comprobé lo bien que me sienta.

¿Qué colores os sientan bien a vosotras? ¿Aún no lo sabéis? ¿Queréis un par de trucos para saberlo? Lo primero es saber si nos van mejor los tonos cálidos (rojos, naranjas, rosas…) o fríos (azules, celestes, grises, verdes claros…). Delante del espejo, y mejor sin maquillar, poneos cerca de la cara una prenda dorada, y luego una plateada. La que mejor siente a vuestro tono de piel, ojos y pelo, determinará si os van más los tonos cálidos (dorado) o fríos (plateado). Si no tenéis prendas doradas y plateadas para hacer esta prueba, tirad a lo directo: poneos cerca de la cara la prenda del color que os guste y comprobad si os ilumina o por el contrario resalta vuestras imperfecciones. Fácil, ¿no?

No obstante, lo importante también es que el color os guste. A mí, como decía, los marrones no me van muy bien, pero tengo una camisa de color chocolate que me encantó por su corte y su precio (4€ en las rebajas de Stradivarius). Lo que hago cuando me la pongo es ponerme un toque extra de corrector y de colorete melocotón. :)

¿Todavía estáis en shock porque tengo un Balenciaga? Os saco de él. Lo compré en Pekín cuando volaba, en un relevo exprés en el que sólo me dio tiempo a ir a un centro comercial clandestino de imitaciones. Me costó 20€. Pero es exactamente igual que el original, y de buena calidad en todo menos en las asas, que después de estos años me dejan pintitas blancas por todo el brazo…

Y ahora un toque de decoración, que estoy polifacética. Mirad lo que me he hecho para el pasillo de casa con tres botellas de agua vacías y unos tulipanes de tela de Ikea: 



¿Qué os parece?

Golden black y wellness

Y ahora un poquito de tema bellecil y de bienestar dedicado a Anónimo-Isabel, que quiere saber cómo cuidarse para estar en forma y tonificada.

Isabel, yo te cuento lo que hago y me sirve bastante, dentro de que no soy ninguna experta y seguro que tú por tu profesión sabes más de temas de salud. Pero ahí van a grandes rasgos mis tips:

-En el tema alimentación, como absolutamente de todo. Menos judías blancas o habichuelas que le dicen en mi tierra, que no me gusta la textura. Eso sí, tengo la suerte de que me encantan las verduras y las frutas y la comida sana en general,que es lo que suelo comer,  y que además soy de comer poco en una sentada (me canso en seguida de comer, así que como varias veces al día para compensar). Eso sí, los postres y los dulces me pierden, pero lo compenso haciendo ejercicio. Y reconozco que tengo un metabolismo agradecido. Te recomiendo, como ya puse una vez, que antes de desayunar tomes un poco de agua templada con el zumo de medio limón y una cucharada de miel. Además de energía y vitamina C, dicen que ayuda a desintoxicar el organismo. Yo lo que sé es que al rato mi intestino funciona como si me hubiera tomado media docena de Activia. ;) (perdonad la sinceridad, pero es así). Y otra cosa importante para estar tonificada, que seguro que la sabes: las proteínas son muy importantes porque ayudan a construir los músculos y a mantener la piel tersa. Así que en el desayuno también es ideal tomar una tostada de pan con aceite de oliva y pechuga de pavo, por ejemplo.Yo intento comer proteínas en cada comida, mejor si son de pescado o carne magra, aunque me pirra un buen chuletón de carne roja o los embutidos (así tengo el colesterol...).

-Tema ejercicio: como dices que andas todos los días a paso rápido una hora, creo que el cardio lo cumples bien, así que ahora te tocaría hacer ejercicios de tonificación. Yo hago tres días a la semana la tabla de la app para iPhone de Nike Training Club, que es muy completa, y con eso es más que suficiente. Además de combinar ejercicios de piernas, brazos, abdominales, glúteos y todo el cuerpo en general en una sola sesión, puedes seleccionar ejercicios para zonas específicas. Si no tienes iPhone y no te puedes descargar esta app, te recomiendo hacer un par de ejercicios o tres de piernas y otro par o tres de brazos cada vez que puedas, más alguno de abdominales. Por ejemplo, para piernas puedes hacer ejercicios de sentadillas, de tijeras (los de dar un paso adelante con las manos en la cintura hasta que la rodilla forme un ángulo de 90º y volver, y hacerlo con la otra pierna), saltos en los que caigas en la postura de la sentadilla, tumbarte en el suelo y apoyar las plantas de los pies y levantar la cadera, lunges... De brazos, coger unas mancuernas ligeras o, si no tienes, unas bolsas de garbanzos de un kilo, por ejemplo, si nunca has hecho pesas, y hacer ejercicios para los bíceps, para los hombros y para los tríceps. Y luego las conocidas abdominales. Yo hago un minuto de cada ejercicio, y voy alternando el músculo, y estoy entre 15 y 30 minuitos (te lo explico bien: coges por ejemplo 5 o 6 ejercicios que sean de piernas, de brazos y de abdominales, los haces alternativamente 1 minuto cada uno, y luego repites la serie tres veces; no sé si me estás entendiendo, hija, que a veces me lío a hablar y no sé quién me pilla lo que digo). De todos los ejercicios que te digo seguro que en Internet puedes ver un montón de vídeos. Y otra cosa que funciona muy bien y no sólo para tonificar, sino para la mente y la flexibilidad y el equilibrio es el yoga. Lo ideal es ir a una clase donde un instructor te guíe, pero yo lo hago en casa con vídeos que me he bajado de Internet...




-Más cosas para tonificar: el agua fría pero fría, fría al terminar la ducha. Si eres valiente, en todo el cuerpo, si eres como yo, sólo en las piernas. Funciona. Las cremas reafirmantes también son buenas (aunque no la panacea, pero ayudan). Yo ahora tengo las de Skin Method y están muy bien tanto en calidad como en precio, pero en Mercadona también tienes otras. Y la de Dove que viene en un tarro blanco con la tapa verde clara también es muy buena y barata. Aplica las cremas, por cierto, desde el tobillo hacia arriba en las piernas, y en movimientos circulares en la tripa y el culete.

Qué, ahora la que te ha metido el rollo he sido yo, ¿eh? ;)

Ya sabéis que cualquier cosa de la que queráis hablar, me pongo rápido a hacer investigaciones concienzudas (qué haría yo sin Google). Feliz fin de semana!!!!

Caramel Stripes y un poquito de una boda

Muchas cosas que hacer, muchos detalles que definir y muchas cosas que perfilar. Así es mi vida estos días, por eso os pido paciencia si no publico apenas. Porque pararme en medio de la calle a hacerme fotos a mí misma me da un poco de vergüenza, que una no tiene 15 años ni tuenti que valga.

Pero ayer saqué un hueco mientras el pescado estaba en el horno y los pimientos en la freidora, y rauda y veloz me fui a la terraza a mostraros el look que llevaba. Si bien es muy cómodo por ser fresquito y amplio, este vestido, que me pongo también mucho en invierno con medias tupidas y botas plantas, resulta un poco peligroso si te agachas un poco o te sientas sin cuidado. Vamos, la alegría de todo obrero que se precie. Pero me gusta mucho. Además, reivindico las rayas horizontales, que están muy denostadas por la moda.


Vestido de Primark del invierno. Me costó 13€, así que es una compra que me encanta. Bailarinas de Hipercor que ya habéis visto. Colgante de H&M que también me habéis visto ya. Pulsera felina handmade. Reloj de Viceroy regalo de Navidad del año pasado, que me encanta por su estilo deportivo y masculino. Y pulsera hecha con un lacito y una plaquita de Bvlgari que me dieron una vez en El Corte Inglés porque promocionaban un perfume nuevo de la marca. Ya quisiera yo tener una pulsera de Bvlgari de verdad...

No hay manera de que se me vean las piernas definidas, oye, y mira que las trabajo y las trabajo. Vale que con un zapato plano no se ven igual que con tacones, pero leñe, ya podían ser un poco más agradecidas...

Como propina y para compensar cuatro días sin post os voy a poner dos fotos de mi estilismo en la boda del sábado. Al final me maquillé con los ojos en tonos marrones, definidos pero no mucho porque la ceremonia era a las 17:30 y no era plan de parecer Carmen de Mairena a esas horas. En el bolsito me llevé el labial rojo de Mercadona que os enseñé hace poco para ponérmelo cuando cayera la noche, como me aconsejásteis algunas de vosotras, pero la verdad es que me dio pereza y me quedé con mi brillo transparente. El pelo, como ya os dije, liso con la plancha, con alguna forma en el flequillo. El tocado de plumas lo llevé sólo en la ceremonia (sí, sé que el protocolo dice que hay que dejárselo puesto toda la noche, pero es que no aguantaba sentir que estaba a punto de caerse todo el rato). ¿Qué os parece?



Vestido de una tienda de Alcalá. Chaqueta de Primark. Zaparos de MaryPaz. Bolso de Primark. Tocado y pulsera de Bijoux Brigitte. Si no llega a ser por la pasta que me costó el vestido, sería la invitada a la que menos le costó el look, seguro.

PD: La novia me regaló el ramo. Lo mismo tenemos que cambiar el estilo del blog y hacerlo de futuras novias... :P
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