PROMOS

Carla Bulgaria Roses Beauty

Encantada. Y suave. Muy suave. Así me he quedado con la gama de productos Carla Bulgaria Roses Beauty. Y os cuento mi experiencia.


Desde que salió esta línea de productos faciales basada en los beneficios de las rosas he estado pendiente de los diferentes geles, cremas, tónicos, desmaquillantes y demás productos que han ido sacando. Además, cosas del cotilleo (porque una en el fondo a veces es muy marujil), su creadora, Carla Royo-Villanova, siempre me ha caído bien cuando la he visto en los medios de comunicación por su discreción y elegancia. Pero hasta ahora no había tenido la oportunidad de probarlos.


Y, cosas de las nuevas tecnologías y de la profesionalidad de la gente, Carla se puso en contacto conmigo para decirme que le gustaría enviarme algunos de sus productos para que los probara. ¿Cómo creéis que me quedé cuando leí su e-mail? Bueno, pues os lo describo: ¿Habéis visto Love Actually (mi película favorita, podría decir)? ¿Sabéis cuando la chica a la que interpreta Laura Linney se besa por primera vez en la entrada de su piso con el chico de su oficina del que está enamorada, y se aparta a un sitio donde él no la vea y se pone a dar saltitos y a mover la cabeza con una cara de absoluta felicidad pero en silencio? Pues ésa era yo delante del ordenador (es que estaba en la oficina). No me podía creer que Carla en persona se pusiera en contacto conmigo, y menos para decirme que me iba a enviar sus productos para que los probara...


Ayer recogí en Correos el paquete que me envió, y aluciné. Un desmaquillante, un tónico, la hidratante Luz de Rosas, el regenerante con Q10, el famoso Hidra Gel, y un montón de sobrecitos de muestra de Hidra Gel para llevarlos en el bolso (porque sirve para multitud de cosas, como quemaduras, picaduras, irritaciones de la piel, acné, pieles secas, etc.). Y todo en tamaño de venta. ¡Era fantástico!

Por la noche, como ya supondréis, no podía esperar a probarlo todo. El desmaquillante me gustó mucho por su suavidad, a pesar de que no soy mucho de leches desmaquillantes y prefiero los que son tipo gel y se aclaran con agua. 

El tónico huele divinamente y calma mucho la piel; incluso se puede aplicar en el contorno de ojos, porque lo refresca y descongestiona. El Hidra Gel es maravilloso. Deja la piel suave, suave, y muy matificada; de hecho, es buenísimo para las pieles grasas y con acné; y esta mañana al levantarme ni rastro de la grasa que siempre cubre mi piel cuando suena el despertador. El regenerante con Q10 es más para pieles maduras, pero se puede aplicar en el contorno de ojos para suavizarlo y evitar las arrugas (y una ya casi no cumple los veinte...). Y la Luz de Rosas me la he puesto esta mañana e hidrata mucho la piel sin dejar nada de sensación grasa; y tiene SPF 15. Total, un veredicto de diez para estos productos que se basan en la Rosa Damascena para elabarse y de la que sacan sus múltiples beneficios.


Si queréis saber más sobre Carla Bulgaria Roses Beauty, os paso su web: http://www.carlabulgaria.com/

Aunque se pueden comprar los productos on-line, también conviene saber que desde hace nada están también en muchos Sephora en los que además ahora hay una promoción: comprando sus productos os regalan la Lluvia de Rosas, que es la hidratante corporal.

¿Qué más puedo decir? Que no he tardado en mandar mis más sinceros agradecimientos a Carla, la cual me mandó además una carta manuscrita que aprecié mucho, que es una mujer muy interesante (ha escrito libros de protocolo, de pilates en casa, colabora en muchos campos profesionales...), que en su web podéis adquirir, además de los productos de belleza, complementos, ropa, y hasta libros (por cierto, unos de los complementos que venden son los anillos Ene by Suárez exclusivos para ella, maravillosos; haremos un sorteo en breve para regalar uno de los fantásticos anillos de Ene), y que estoy muy feliz!!!!

Probando, probando...

Hace unos días, después de mucho pensarlo y sin haberme atrevido antes, me pinté los labios. Y salí a la calle con los labios pintados. ¿Raro en una chica, y que además escribe un blog de belleza y maquillaje? Mucho. Pero es que nunca me he visto bien con los labios pintados y me he limitado a llevar vaselina, o brillo con algo de color como mucho.

Prefiero marcar los ojos, porque no me veo rara. Pero ayer decidí probar, porque además esta nueva temporada se llevarán mucho los labios en color rojo, burdeos, rosa oscuro, vino…y tenía que verme. Total, con quitármelo antes de salir a la calle bastaba. Pues el caso es que el resultado me gustó y gustó bastante. Quién me lo iba a decir…

Y es que aunque intento probar las tendencias, las modas, los estilismos de las famosas, no consigo que me queden como en las revistas, o como a ellas. Me pasa muchas veces. Que no hay manera. Lo intento, pero no. Pruebo, me miro en el espejo, hago algún cambio, lo arreglo otra vez…pero es imposible. No soy yo. Me veo rara. No puedo salir así a la calle, no me atrevo.

Sienna Miller se hace un “roete” en el pelo así a lo rápido y le queda estupendísimo. Yo me lo hago y parece que voy al mercadillo a vender los malacatones, paya. Me falta el penacho de flores de tela.

En la pasarela se ven las modelos con el pelo totalmente retirado de la cara y un maquillaje nude que las deja perfectas, naturales y estupendas para el día a día. A mí eso me queda con un look que yo llamo “la zombi ha vuelto”.

Los borsalinos han sido uno de los complementos estrella de la primavera y el verano. Me encantan. Y la gente se los ha puesto mucho (mirad mi compañera Miriam, que escribió un post sobre ellos y le sienta genial el suyo). Pero no me atrevo a ponérmelos porque me veo rara, rara, rara. Como si Woody Allen llevara una camiseta de tirantes.

Los pañuelos al cuello han vuelto. En un estilo más hippy, con flecos y acabado en pico, o anudados en forma de lazo o al estilo dandy. Os aseguro que me he comprado varios, lo he intentado, pero no hay manera. Nunca me quedan bien, como cuando vemos estilismos en las revistas con los foulards alrededor del cuello que quedan tan chachipirulis. A mí me sobra o me falta tela por todos lados. Y no es porque los pañuelos o foulards estén mal…

Este otoño el labio rojo es tendencia pura y dura. Y muy favorecedora. Echad un vistazo a Crisús en Los Experimentos de Crisús, el otro día lo llevaba y estaba estupenda. Yo cuando me pinto los labios (sea del color que sea) me veo más ojeras, más imperfecciones, más…de todo lo malo. Pero eso era hasta ayer, aunque el color que usé no era rojo, pero ya es un paso.

Olivia Palermo ha puesto de moda otra vez los collares-babero y también las parkas o barbours. Yo con los primeros me veo como si no tuviera cuello, y con las segundas como si estuviera otra vez en el cole de los curas. Que no, que no soy yo…

Y es que ser una It Girl tiene que salirte de dentro. Yo no sirvo para innovar o ser una transgresora en moda ni en estilismo. ¿Medias con calcetines? No podría llevarlas sin sentirme observada (y ridícula, dicho sea de paso). ¿Una falda de largo indefinido, con americana de un tejido completamente diferente, zapato masculino y borsalino? Too much for me, baby. Aunque sea lo que Alexa Chung ha sacado en su última foto y sea el colmo de la modernidad…¿Labios rojos? Mira, a eso casi me he atrevido y no me ha salido mal el experimento, así que seguiremos probando poco a poco.

La suerte que tenemos con el maquillaje y la moda es que siempre podemos probar en casa, experimentar, y decidir si nos gusta y estamos dispuestas a salir a la calle con el nuevo look. Y muchas veces descubrimos que nos queda fenomenal algo que nunca habíamos probado. A mí me pasó también con el eyeliner (bueno, en realidad lo que hago es hacerme la raya con sombra, que me gusta más, pero el efecto es el mismo). Así que ya sabéis ¡experimentad!

Por cierto, la barra de labios que me puse es la de Clinique, 19 Extreme Pink, y el perfilador era de Maybelline, 43 Bordeaux. La sombra que me pongo a modo de eyeliner es la de Bobbi Brown, de la paleta Nudes, en tono Espresso, o la de Mac marrón oscura, o la negra de Mercadona. Y el maquillaje Teint Idole de Lancôme es fantástico para llevar un estilo nude en el maquillaje.

¿¿¿Pero esto qué es???

Cambio de armario por cambio de estación. Una tarea temida por much@s, y amada por otr@s. A mí es algo que personalmente me gusta.

Aunque lleva un ratito sacar la ropa de verano, ver la que ya no usarás más y tiras a la basura o al contenedor de ropa usada, sacar la de invierno y colocarla…me encanta sacar la maleta en la que guardo la ropa de la otra estación y encontrar prendas que ya no recordaba que tenía (“Anda, este vestido largo de verano que no recordaba; y este bikini que me sienta tan bien; y estos shorts y esta camiseta de tirantes y cortita que… que… que…. ya no me puedo poner porque no soy una quinceañera…”). Y ponerme de nuevo la ropa que me gusta tanto de cada estación.

Bueno, pues era una tarea que, como decía, me gusta. O me gustaba. Porque ayer, al abrir la maleta con la ropa de invierno, no pude más que decir “¿Pero esto qué eeeeeeeeehhhh?” (decirlo en voz alta y aguda, como Mauricio el de Aída, con bigote y los pantalones por los sobacos incluidos). ¡Pero si no tenía más que dos pantalones, cuatro jerseys de mi#*%a y tres vesitdos pelaos! Vaya chasco… Me quedé como el mono de la foto. ¡No tengo ropa para este invierno! No he tardado más de veinte minutos en hacer el cambio de temporada, joder. Esto no se hace. Crearle a unas ilusiones y quitárselas así, sin anestesia ni ná…

Ahora, que esto no se queda así. Mañana mismitico me voy a comprarme ropa, qué leches.

Eso sí, me he encargado de guardar mucha ropa de verano. Aunque haya tenido que echar mano de la ropa de la playa, los bolsos de verano y los calcetines. Pero no me vuelve a pasar el abrir la maleta y que esté medio vacía…

PD: Se me ha terminado el Touche Éclat. Horreur. Y no está la cosa para comprarme otro (sobre todo si cumplo mi amenaza de irme de compras de ropa). Así que he pensado comprarme mientras el iluminador que venden en Mercadona. ¿Alguien lo ha probado? Lo he usado esta mañana y la verdad es que no está mal. Además, por los 5€ que cuesta, me parece que ya va bastante bien.

Me pasó lo mismo con el tónico, que usaba el de Clinique (29€) y como quería una alternativa algo más barata compré el de Mercadona (1€). Me gusta mucho, aunque reconozco que cuando pueda vuelvo al de Clinique, que hace la función de exfoliación más notoria. Pero éste es un tema que da para otros cuantos posts…

Secretillos de celebrities

Hoy tocan unos cuantos trucos de belleza que se supone que siguen las famosas. Será verdad que los siguen o no, pero el caso es que nos pueden ayudar. Ahí van:


Shakira. La cantante colombiana tiene un truco especial para la piel del cuerpo: una exfoliante con azúcar y unas gotas de limón que ella misma prepara. Al aplicársela, elimina las células muertas. Después se enjuaga con agua y un poco de jabón y se masaje con mucha crema hidratante. ¿El resultado? Una piel de bebé. Yo tengo uno propio: mezclo sal fina con gel de baño. Sobre todo es buenísimo para las piernas. Y para las manos, mezclo la sal con aceite de oliva. Se quedan espectacularmente suaves.

Sienna Miller. Uno de los secretos de su radiante rostro es aplicarse un poco de bronceador por debajo de la barbilla (en el cuello, entonces, ¿no? ¿O en el cuerpo entero? Es que especifican menos…). "Esto contornea la cara y da sensación de profundidad. El puente de la nariz, los pómulos y las sienes son también puntos esenciales", ha confesado.

Remedios caseros

Hoy he decidido hacer un post más práctico y natural (aunque yo soy de lo más práctico y natural y lo sabéis, ¿no?) en vez de contaros mis paridas, para que descanséis un poco.

Así que os pongo una serie de remedios caseros para distintos problemas estéticos que he ido recopilando por la red. Debo decir que no los he probado, pero mal no parecen que vayan a hacer tampoco:

Mascarilla contra la piel grasa: Se mezcla un puñado de salvado de trigo con una clara de huevo sin batir, se remueve todo bien y se aplica sobre la cara con un suave masaje. Se deja 10 minutos y se elimina con agua tibia. Aplicarla una o dos veces por semana.

Mascarilla para cerrar los poros y combatir la grasa de la piel: Pelar un pepino mediano, licuarlo y mezclarlo con una clara de huevo batida a punto de nieve. Remover bien y añadir el zumo de un limón. Guardar en un lugar fresco. Aplicar 2-3 veces por semana hasta eliminar el problema, y como mantenimiento de vez en cuando.

Para reducir poros y disminuir la secreción de grasa: Mezclar el zumo de una naranja con un chorrito de agua de rosas y extenderlo sobre la piel con un algodón o gasa. Dejarlo actuar 15 minutos.

Decolorante de yogur y miel: Especialmente útil para eliminar o reducir manchas de edades avanzadas. Mezclar en un plato hondo 1 cucharada de yogur natural, 1 yema (de huevo, se entiende, no va a ser de espárragos) y media cucharada de miel. Remover bien y formar una pasta. Extender en la piel con ayuda de una tela limpia en movimientos circulares. Se deja 30 minutos y se elimina con agua tibia.

Cáscara de papaya para las manchas: Frotar la piel con la parte interior de la cáscara y dejar 10 minutos antes de aclarar. Elimina las células muertas gracias a la papaína. Se elimina con agua fría.

Sopa “anticelulitis”: Trocear tres cebollas medianas, dos puñados de acelgas, vainas u otras verduras (no sé qué son las vainas, pero supongo que verduras como los guisantes, o más bien las judías verdes o algo así), y se echa todo en un litro de agua hirviendo. Se cuece hasta que todo esté blando. Dejar reposar y colar el líquido. Se puede añadir un poco de zumo de limón para dar más sabor. Tomar todos los días una taza a mediodía y una en la cena. Posee efectos desintoxicantes y favorece la disolución de las grasas. Recuerdo que una vez me hice una sopa de este estilo con la misma finalidad (con la receta sacada también de internet), pero me salté el paso de cocer las verduras. Y llevaba cebolla. Mucha. La celulitis no me la quitó, pero el aliento, durante un par de días por lo menos, hizo que la gente se alejara tanto de mí que seguro que la celulitis no me la veían desde donde estaban…

Desmaquillador natural para pieles grasas: Aplicar leche de soja, arroz o avena con un algodón en el rostro hasta eliminar el maquillaje. Además de regular la hiperactividad sebácea de las glándulas, nutre la piel.

Puré de pera para la piel muy grasa: Aplicar como mascarilla 4-5 minutos.

Más volumen para el pelo: Mezclar en un vaso un chorrito de champú con la misma cantidad de vodka. Se aplica la mezcla por todo el cabello (evidentemente, no se bebe como si fuera un nuevo cocktail de moda) y luego se aclara con abundante agua. Secar con suavidad. A Eva Herzigova además le da unos reflejos rubios preciosos. Y a mí seguro que me pararía la poli para hacerme un control de alcoholemia por el olor.

Contra los párpados hinchados: Poner calabaza fresca no menos de media hora sobre los párpados. También se puede mezclar una zanahoria con dos hojas interiores de una cebolla y una vez todo bien machacado se coloca media hora sobre los párpados.

Para las ojeras: Poner una rodaja de patata cruda fina sobre cada ojo 10 minutos. Lo mismo se puede hacer con rodajas de pepino, y con bolsas de manzanilla frías. Estos remedios van bien además contra las bolsas. También es efectivo cocer una manzana mediana, y cuando esté blanda aplastarla hasta formar una pasta que se aplica templada sobre cada ojo.

Perejil para las ojeras permanentes: Comer todos los días, en ayunas, un poco de perejil fresco durante varias semanas (no debe hacerse en caso de problemas gastrointestinales). No sé, pero me sentiría un poco rumiante comiendo perejil fresco cada mañana…

Para conservar el moreno: Aplicar diariamente leche fresca de vaca con zumo de zanahoria recién exprimido, a partes iguales. Este remedio se puede leer también así: aplicar zumo de vaca y leche de zanahoria a partes iguales…¿a que sí?

Crema depilatoria de emergencia: Mezclar una taza de azúcar, otra de zumo de limón y otra de agua. Calentar todo y mezclar bien durante 10 minutos hasta que espese, y una vez templado aplicar como la cera normal. Y, si no funciona, añadirle un poco de ron, hierbabuena, y hacerse un mojito. Al más puro estilo Fidel Castro: con bigote y con mojito.

Y ya está bien, que os veo que esta noche no os queda nada para hacer la cena en la despensa con tanta mascarilla y remedio…

PD: La de la foto no soy yo. Y la de abajo con la mascarilla tampoco ;)

Con los nervios a flor de ...PIES

¿Alguien puede decirme qué narices (por no decir “qué c*#o”) lleva la crema de pies, que no me deja dormir?
La pregunta es extraña, lo sé. Me explico:

Anteayer por a mediodía, después de quitarme el esmalte de uñas de los pies tras dos semanas (el número 63, “Beige in love” de Mini Colorama, de Maybelline, que me encantó cuando me lo regalaron y queda precioso con la piel morena), que ya tocaba, me vi las uñas muy secas y decidí ponerme la crema de pies reparadora de grietas de Mercadona, que va muy bien para hidratar las durezas y las uñas. Con cuidado luego al andar con las chanclas, porque si te descuidas los pies se te resbalan en ellas, haces aquachancling y se te clava el palito que va entre los dedos para llevarlas y ves las estrellas. O tu dedo gordo se hace más largo de repente porque empieza a la altura del tobillo...


Bueno, pues esto fue sobre las dos de la tarde. Después de comer, cuando intenté echarme la siesta porque la noche anterior no pude dormir apenas y estaba hecha polvo, cerré los ojos. Bostecé. Me dispuse a dejarme llevar a los brazos de Morfeo. Me relajé. Y, poco a poco…me fui poniendo nerviosa, nerviosa, nerviosa…¡y no pegué ojo! ¡Estaba como un flan, y sin motivo aparente! Me puse de una mala leche…

¿Y por qué sé que era por la crema de los pies? Porque lo he comprobado ya unas cuantas noches. Como me ponga la crema antes de apagar la luz, no hay dios que me haga dormir. Me pasa lo mismo que cuando me pongo el anticelulítico por las tardes. 

Con el de Shiseido me pasaba, pero con el de Roc ya es la caña. Será porque el Forskolín ese que lleva, que tiene nombre de tigre de los cereales y dicen que es 50 veces más potente que la cafeína, tiene la culpa.

Creo que cuando voy a desayunar por las mañanas en la cafetería podría pedir, en vez de un té verde con la tostada, un par de cucharaditas de crema para los pies o de anticelulítico con cafeína, porque me espabilan diez veces más.

Así que no sé qué hacer. O me dejo los pies hechos una pena, o me resigno a no pegar ojo en toda la noche…Creo que entre las ojeras y las uñas secas elijo lo segundo, que es más fácil de tapar (por cierto, otros esmaltes que me gustan mucho para los pies: el número 061, Exotica, de Lasting Finish de Rimmel, en rojo con un toque dorado, y los números 64 y 76 de mi querido Mercadona, en rosa fuerte y coral ideales para el verano).
En fin. Ya que estamos, os digo algunos otros productos para pies que me encantan:

-El stick anti rozaduras de Compeed. Hace dos años que los zapatos nuevos no me hacen rozaduras gracias a este stick. Me lo pongo cuando estreno un par en las zonas más propensas a las rozaduras y las evita totalmente.

-La lima para las durezas de Mercadona. Es muy efectiva para suavizar los pies y dejarlos como el culito de un bebé. O casi.

-La crema Anti Durezas de Dr. Scholl. Vale, no la he probado, pero tengo unas ganas…parece buenísima. Eso sí, no sé si me quitará el sueño también…

Comienzos en cosmética

Todavía me acuerdo de la primera vez que usé un acondicionador para el pelo. Tendría unos doce años, y en el baño había un bote que nunca había visto: Elsève Jojoba (¿Elsève? ¿Jojoba? Suena a prehistoria). “Pues me lo pongo”, me dije. Y esa frase ha caracterizado mi relación con los cosméticos desde entonces. Aluciné cuando me aclaré el pelo. No sabía que podía estar tan suave. Y, por supuesto, no sabía por qué mi madre me había privado de esa sensación tanto tiempo. Qué cruel…

“¿Si? Pues ahora verás”. Desde entonces, empecé a probar todas las cremas, lociones y maquillajes de mi madre. El anticelulítico de Elancyl (con doce años no sé para qué, pero el bote era tan mono y se suponía que te pondría unas piernas maravillosas, que no me pude resistir). El perfume Dune, de Dior. Los coloretes de Margaret Astor (a la que le han quitado el nombre de pila, a la pobre, por cierto) y las tierras del desierto de Marcel Cluny. Las barras de labios y los lápices de ojos de Pinaud. La laca Elnett. Vamos, que el día que me metía en el cuarto de baño salía la niña hecha un cromo. Aunque eso era antes de que Ana Rosa Quintana apareciera en la televisión. Me explico: yo veía que esa señora siempre iba muy bien maquillada, con los ojos muy bien pintados. Así que empecé a imitar la forma que le hacían con las sombras. Y hasta hoy, cuando muchas amigas me han pedido que las maquille porque les gusta mucho cómo lo hago.

Supongo que de ahí me viene este gusto por probar cremas y productos de maquillaje nuevos continuamente. Bote veo, bote quiero. Por eso os cuento mis experiencias positivas y menos positivas con algunos de ellos:


-La línea de limpieza facial Pure Active, de Garnier. Me deja la piel súper fresca, limpia y libre de toda grasa, pero sin tiranteces. Sobre todo el exfoliante diario anti puntos negros. Pero también es muy bueno el limpiador integral 3 en 1 (que es limpiador diario, exfoliante y se puede poner como mascarilla), y el gel limpiador (igual que el de la línea Skin Naturals Clean Detox).

-El anticelulítico efecto frío de Mercadona. La primera vez que lo usé creí que me congelaba. De hecho, me gustaba mucho porque era bueno pero tuve que dejar de usarlo en invierno porque no lo soportaba. El de efecto calor no era tan potente, pero también estaba bien. Creo que ahora han aumentado la línea con varios productos específicos, pero no los he probado (Señores de Mercadona: aquí la conejilla de indias estaría dispuesta a probarlos para dar fe de su efectividad; gratuitamente, por supuesto).

-El anticelulítico de Shiseido. Ya lo sabéis, tengo especial predilección por probar estos productos en particular. Desde que me lo puse la primera vez noté cierta actividad en mi piel. Y a los veinte minutos estaba haciendo, ejem, pis. Efectividad total anti agua y anti celulitis.

-El sérum de efecto brillo para el pelo de Mercadona. Lo siento, pero esto, desde que me lo estaba poniendo, sabía que no era para mí. En mi pelo lacio y tendente a la grasa, sólo significó unos mechones apelmazados, tiesos y nada brillantes, por cierto. Pero la promesa de un pelo suave y brillante me había conquistado. Creo que lleva tres años en mi baño.

-El champú de efecto espejo de Elvive. El del bote rosa con proteínas de perla y de su padre. Como si me hubiera lamido una vaca. Y lo mejor es que me enajené en la tienda y me había comprado el champú, el acondicionador y la mascarilla sin aclarado. El champú lo usé para limpiar los pinceles de maquillaje, pero no hubo manera de encontrarle uso a los otros dos productos, que acabaron en la basura.

-La máscara de pestañas efecto eye liner, de Bourjois. Muy negra, muy intensa, con efecto eye liner, es verdad, pero también con mucha tendencia a extenderse por los párpados. Me dejaba los ojos como los de Massiel después de una boda.

-El colorete Pastel Joues, de Bourjois también. Lo compré un poco a lo loco, porque quería uno rosa luminoso y era barato (y el primero que vi). Estoy deseando comprarlo otra vez porque ninguno me ha dejado mejor cara que ése. Lo mismo me pasó con un lápiz de ojos verde (también luminoso, empiezo a pensar que ni que trabajara para Unión Fenosa), de Astor.

Y podría contaros muchas más experiencias con productos. Esto parece un juego de prueba-error, en el que muchas veces no se acierta, pero por suerte las pérdidas suelen ser pequeñas y los experimentos suelen ser un placer. Por eso me encanta.

Lo que viene este otoño 2010

Faldas sesenteras (semi-largas)



Pantalón campana

Capa
Print Leopardo

Pantalón pesquero
Follow