PROMOS

Wish List

Porque no está nada mal soñar, y además es gratis (de momento). Porque llevamos un año muy duro, y hay que consolarse. Porque el 23 de agosto es mi santo y el 6 de febrero mi cumpleaños (aviso a quien se dé por aludido, que espero que seáis muchos). Y porque quiero compartir con vosotras los productos por los que suspiro:

Sérum antimanchas y marcas de acné Even Better Clinical, de Clinique. Dice que elimina las manchas producidas por el sol, e incluso las que se quedan por haber tenido granitos. Después de seguir una rutina de exfoliación día sí y día no, de haberme puesto preparados de ácido glicólico y acético en el dermatólogo (con la consiguiente descamación posterior) y de usar Neostrata Forte durante un año, se me vuelven a notar las marquitas del acné. Lo necesito ¡ya!

Body Creator de Shiseido. Esto sí que lo necesito…Y, si no, cualquier remedio que elimine de una vez por todas la celulitis, la piel de naranja, el acolchado, las blandeces, los descolgamientos y todas estas taras en general. Cuando digo esto me suelen contestar “niña, los milagros ¡en Lourdes!” pero la verdad es que es el mejor anticelulítico que he probado nunca. A 49€ el bote, ya puede. Como os conté el otro día, me he comprado mientras el anticelulítico de Roc, con tres botes al precio de uno, así que ya me parece de lo mejorcito…

Pureté Ideal de Chanel. Es un sérum que se aplica cada mañana antes de la hidratante (pregunta, en relación a un de mis posts anteriores: antes de la hidratante, pero ¿antes o después del sérum antienvejecimiento? ¿y del sérum refinador de la piel? ¿y del protector solar?) y purifica la piel grasa, dejándola mate y fresca. ¿A que lo vendo bien? Pues ya me lo podían regalar los de Chanel con la publi que les hago, porque tiene un precio…

Advanced Nicht Repair Synchronized Complex, de Estee Lauder. Es la crema para el contorno de ojos que ha nacido del famoso sérum. Me lo pido porque mis ojos empiezan a acusar ya las primeras líneas de expresión, y conservan sus lozanas ojeras y sus maravillosas bolsitas (no hay quien las elimine). Vamos, que lo tengo tó, niña.

Maquillaje. De cualquier tipo: base, polvos, sombras, iluminadores, coloretes en crema, lápices… aunque tengo tres neceseres llenos, nunca es suficiente, ¿verdad? Sobre todo de Nars (y principalmente de la línea Orgasm, que con el nombre que tiene creo que no necesitáis que os diga cómo te deja la carita. Parece que vas a estar guapa al instante, aunque seas la gemela del feo de los Hermanos Calatrava. Por cierto, ¿a cuál de los dos se referían?). Y de Bobbi Brown (más que nada: el corrector y el colorete en crema). Y, ya que nos ponemos, también de Mac.

Crème de la Mer. Aunque me parece insultante que una crema cueste tanto y no creo que valga lo que cuesta. Pero qué leches, esto es una lista de deseos, por probar...

Productos capilares. De esos que reestructuran, suavizan, abrillantan y fortalecen el pelo para que lo tengas como Gisele Bündchen o Jennifer Aniston. La línea de noche de Kerastase, Noctogenist, me llama…

Productos de Khiel’s, Korres y Dr. Haushka, porque queda como muy moderno y muy de modelo decir que no usas otra cosa. Por cierto, la línea de Açai de Khiel’s al parecer es lo más para prevenir el envejecimiento. Eso sí, no hay manera de encontrarla en la tienda, siempre está agotada.

Todo lo de Estee Lauder y Clinique, en general. Porque me encantan sus stands, tan “clínicos” y limpios y profesionales en el caso de Clinique (no podía ser de otra manera, con ese nombre), y tan de productos muy buenos y de pitiminí en el caso de Estee Lauder (como si en ellos todo lo tuvieras que coger con dos deditos sólo). Y la línea de maquillaje de Helena Rubinstein y de YSL, porque tienen unos muestrarios preciosos.

Como podréis imaginar, en El Corte Inglés me tengo que poner orejeras, como los burros, para no ver más allá de lo que tengo delante. Por no hablar de Sephora. En el centro comercial, si mi acompañante se descuida, mis pasos se van torciendo hasta que de repente, ¡oh! Estoy dentro de ese paraíso con la cara de loca. Quiero probar todas sus marcas. Como Bliss, con esa cantidad de productos para los pies y las manos, o esas marcas que sólo tienen ellos, o esos productos tan poco necesarios pero taaaaaaan monos…



Tengo que contarlo: hace un par de años una amiga me regaló un neceser con mil cosas que, curiosamente, nunca pensé que necesitaría tantas veces: un mini mini mini botiquín y set de costura, pañuelos de papel, un tampón, un espejo, un cepillo del pelo, un cepillo para la ropa, toallitas quitaesmaltes, toallitas limpiazapatos, un analgésico, un quitamanchas, un botecito de laca para el pelo, un botecito para eliminar la electricidad estática, tiras para pegar la ropa a la piel y que no se descuelguen los tirantes, por ejemplo, una tuerca para un pendiente, un brillo de uñas y una lima; todo esto en un espacio de 5cm x 4cm; lo llevo en el coche y no sabéis la de veces que me ha venido bien.

Un poco de estilismo

Ante las peticiones de algunas de nuestras seguidoras en cuanto a que tipo de ropa llevar para disimular caderas anchas o como disimular un busto grande, os vamos a dar unas pautas de estilismo respecto estos dos puntos en general.

Tener en cuenta que hay muchos tipos de cuerpo y por poner un ejemplo, podemos tener cadera ancha y espalda ancha o cadera ancha y espalda estrecha...y el mismo tipo de vestido no quedará igual de bien a un cuerpo que a otro. Hay que adaptar todo a cada una de las partes.

Para cuerpos con cadera más anchita: Primeramente, y ahora que están tan de moda es mejor no usar pitillos/leggins... ¿Porqué? Pues porqué este ajuste desde la rodilla al tobillo, hace que todavía parezca más ancha la cadera, por lo qué es conveniente usar pantalones rectos o "boot-cut" (ligera campana). Si queréis utilizar los leggins, siempre con un vestido o camiseta que te tape toda la zona de la cadera, mejor colores oscuros y huye de las rayas horizontales en esa parte.

Para vestidos, los corte imperio pueden ser una buena solución, ajustados en el pecho y con caída campana y sueltecitos hasta abajo.

Las faldas siempre sin frunces, tablas o pliegues, cuanto más sobrias mejor!.
Esa zona no tiene que llamar la atención si lo que quereis es disimularla: los colores lisos disimulan, en cambio los estampados, colores vivos y brillos hacen que la vista se fije mas en ellos.


Para disimular pecho grande: Debes cuidar principalmente el sujetador. No debe ser una talla menos, con la finalidad de que así lo comprima... Chicas, en la actualidad hay unos buenisimos sujetadores reductores que hacen la función de comprimir perfectamente sin conseguir el efecto de embutir y que el pecho sobresalga en forma de pliegues...
En la zona del pecho, ni collares medianos-grandes (utiliza cadenas finitas), ni estampados (los estampados en esta zona aumentan visualmente el pecho), ni rayas horizontales, ni brillos, ni colores claros: evitar el blanco, utilizar colores mas discretos.


Escotes mejor en V no muy pronunciados y siempre con una buena sujeción debajo. Las camisetas básicas son una buena opción para ir casual y a la moda, resaltando la parte de piernas con unos shorts o faldita. Queda muy bien ponerse una camisa abierta encima de un top (se han llevado mucho las tejanas, leñador...), o una chaquetita..eso disimula bastante bien el pecho
Nada de lycra o similar, al no ser que quieras ser la prota de alguna película de Torrente...

La blusas siempre de largo hasta la cadera. Si son mas cortas acortan el talle y aún destaca mas el pecho. Igualmente en la parte inferior, las piernas, nada de pitillos, acentuarán más la superior.
Si usáis vestidos estos pueden ser completamente estampados (por ejemplo: flores) ya que al no ser solo estampado en la zona no lo resalta tanto.

Tener en cuenta siempre que lo qué queráis disimular mejor en colores oscuros y sin accesorios encima, y sin tejido lycra.

Bueno, estoy ha sido un pequeño resumen a líneas generales, cualquier consulta más específica podéis hacerla en vuestros comentarios e intentaremos responderla lo mejor y antes posible.

Base de maquillaje ...para tu equipaje!!

¿Qué nos ofrece esta base de maquillaje?

Repairwear SPF Anti aging make up, es un maquillaje reparador de Clinique que atenúa las líneas de expresión al instante. Acabado natural que ofrece a la piel un aspecto impecable. Su SPF (protección solar de 15) y antioxidantes son beneficios que se suman a una hidratación que dura todo el día. Sin aceites.

¿Para qué tipo de Piel? 1- Seca o Muy Seca, 2- Mixta.

Fórmula: Líquida Cobertura: Alta
Beneficios:
Anti-envejecimiento, Larga duración, Cobertura total


(lo bueno si es breve...)


Todo a su tiempo

Ha llegado. La pregunta que mucho tiempo he pensado que escucharía. Y no es la de “¿Quieres casarte conmigo?” (no pierdo la esperanza, tampoco). Es LA PREGUNTA:

“¿Qué leches te estás echando ahora?”

Me la hizo la otra noche, mientras me ponía el reparador de puntas abiertas de Deliplus (buenísimo, y huele genial) sentada en el sofá y viendo la tele. Se lo expliqué. Y le pregunté si pensaba que me ponía demasiadas cremas. No dudó. “Sí”. Pero. PERO. No me suelen gustar los “pero” pero esta vez sí. “Pero si a ti te gusta, y te ayudan a verte bien, genial”. Vale. Aunque lo de “si a ti te gusta…” me suena a “vas hecho un adefesio, pero si a ti te gusta y no vas a mi lado avergonzándome, pues bueno”.

He probado...Gloss Volupté de YSL


Una sublime barra de labios-gloss que irradia brillo y saca a relucir toda la dulzura de los labios. Su textura translúcida es extremadamente cremosa al contacto con los labios, con un deslizado muy bueno.

Este gloss en barra con colores vivos deposita un velo de color transparente y brillante. Con un toque de granada y mango este gloss es muy apetecible!

Yo tengo el nº 2 FRAMBOISE GELEE, y me encanta!! No deja los labios nada pegajosos y la sensación es muy buena. Eso sí desparece casi tan rápidamente como los gloss normales, pero bueno hay que llevarlo en el bolso para retocar .

Ah y tiene SPF 9.

Alrededor de los 20 euros.


Es de la colección primavera- verano 2010 de YSL.

Remedios de mi vida...

El otro día (bueno, vale, hace más de dos meses, pero es que una tiene muchas cosas en la cabeza, como ver el Mundial y a “Iniesta de mi vida!!!!”) me llegó un e-mail con algunos remedios para ciertas dolencias típicas. Básicamente, indica qué alimentos o nutrientes se pueden tomar para evitar la retención de líquidos, el cabello quebradizo, etc. Me pareció interesante, así que lo copio para ti:

Síntomas provocados por necesidad de algunos alimentos. A partir de una cierta edad, tenemos casi todos estos síntomas, provocados por la falta de los alimentos aquí mencionados.


La Caída del Imperio...Capilar


¿Imperio Capilar? ¡JA! Yo no sé lo que es eso. Bueno, sí, lo sé por haberlo visto en otras (como Penélope Cruz, qué melenón tiene), no en mí. 

Nunca he tenido lo que se dice un pelo frondoso, fuerte, vigoroso. Más bien al contrario. Para que te hagas una idea, los pelitos de la nuca los tengo como los de un bebé recién nacido: finos y suavitos, y se parten con mirarlos. Una pelusilla, vamos.

La última vez que decidí cortarme la melena a ras de la barbilla la peluquera me decía “si es que tienes los “abuelillos” muy pobres, no me extraña que te lo cortes”. Vaya, gracias, salá. 

Qué alegría ir a la pelu: diez minutos entre revistas manoseadas esperando a que te pasen a lavar, la mirada reprobadora de la peluquera en el espejo mientras evalúa el estado de tu melena, media hora con picores si te has puesto el tinte de rigor, cinco minutos en una silla de tortura llamada lavacabezas (“por dios, que no me pongan mascarilla que me descoyunto”) en la que además te dan unos tirones al desenredarte que se te saltan las lágrimas, quince minutos de secador que cada vez que te lo acercan de más te achicharran las orejas…

Y luego encima te dicen que vaya mierda de pelo que tienes. ¡Y cobrándote un pastizal! Pues estoy deseando ir, oye, porque la verdad es que sale una con una suavidad en el pelo que no se consigue en casa ni lavándolo con Mimosín.

En fin. A lo que venía este post, en realidad, es al tema de la caída del cabello. Porque yo estoy preocupada. Encima de que tengo poco pelo, si se me cae como se me está cayendo últimamente y no lo trato, a este paso me pareceré a Pepe Reina en un par de meses. Mira, lo mismo en Navidad podía hacer de Niño Jesús en el Belén, toda calvita como los bebés. O de Coto Matamoros.

Pero me niego. Por eso he recurrido, en primer lugar, a un tratamiento en cápsulas que fortalezca el pelo desde la raíz y pare la caída. El farmacéutico me recomendó Pilexil, porque al parecer es el más eficaz. Los complementos como este son muy efectivos porque atacan el problema desde el interior, y los nutrientes llegan mejor al pelo (por cierto, para la celulitis me dijo que lo mismo, las pastillas son más eficaces que las cremas, aunque lo ideal es aunar ambos tratamientos). 

De momento, en tres semanas que llevo tomándolas, he notado el pelo más suave y con menos tendencia a engrasarse (es decir, que ahora puedo lavármelo un día sí y otro no, y no estar con el pelo ya regular la noche del mismo día que me lo lavaba, como me pasaba antes). 

La caída sigue más o menos igual, pero creo que debo tomar las cápsulas más tiempo. Más me vale que corran para hacer efecto, que de verdad me veo como Lady Gaga, a base de pelucas.
Por otro lado, llevo un tiempo cuidando más mi pelo a diario para que no se parta (otra de las causas de mi pobre melena; cuando me quiero dejar el pelo largo tardo más que el resto de la gente porque se me parte el pelo sólo con tocarlo, y vuelta a empezar). 

Me refiero a que siempre, siempre, uso acondicionador en medios y puntas al lavármelo (de los mejores que he probado: el de pelo normal de Stylius, de Mercadona, por 1,70€). Una vez a la semana me pongo mascarilla (en verano incluso dos veces a la semana, usando la mascarilla como acondicionador). Ahora tengo la de Repara y Protege, de Pantene, que no está mal pero tampoco es la caña. La de Elvive Total Repair me gustó más. 

No cepillo el pelo cuando está mojado, que es cuando más débil está, sino que lo desenredo con cuidado con un peine de púas anchas. 

Antes de lavármelo lo desenredo bien con un cepillo de cerdas naturales (de madera, vamos). Cuando lo voy a secar con el secador (es decir, el 95% de las veces, y no por peinarme, sino porque si no lo hago se me queda como si me hubiera lamido una vaca) me pongo antes un protector del calor (el de Stylius y el de TRESemmé son los que más me gustan), e incluso a veces el reparador en spray de Stylius en las puntas, porque es queratina que se activa con el calor del secador o la plancha y sella la fibra capilar. 

Y, desde hace un año, me pongo una mascarilla protectora del sol cuando voy a la playa o la piscina (de nuevo: Stylius me encanta; vale que no he probado otras porque no me las puedo permitir, pero es que esa marca tiene una relación calidad-precio genial).

Podría hacer más cosas, como desenredarme el pelo en la ducha cuando me pongo el acondicionador o la mascarilla porque así además penetran mejor. Pero no hay nada que me dé más asquito que un puñado de pelos mojados (eso y un montón de gusanos moviéndose). Dios, creo que voy a vomitar. 

También podría ponerme la mascarilla, envolverme el pelo en una toalla caliente y dejármela puesta una hora. O dejarme la mascarilla puesta en el pelo hasta el día siguiente, como dicen que hace Paula Echavarría (otra con un pelazo). 

O podría ponerme mascarillas caseras de aceite y huevo (súper buena y nutritiva, pero de un engorro que no veas), o de aguacates maduros, o de mayonesa. Pero no tengo tiempo y me sobra vergüenza.

Total, que en la medida de lo posible mi pelo está mejorando poco a poco con los cuidados que le doy. Se me caerá lo que sea, pero lo tengo de un suave y un brillante…¡como los bebés recién nacidos!

Armas contra la Celulitis en Elle.es

Celulitis. Hasta la palabra es fea, ¿verdad? Inflamación de las células, que viene a ser. Más bien inflamación de mis muslos y mi culo en conjunto, creo yo. Casi todas la tenemos y casi todas queremos acabar con ella de una vez por todas. Y casi todas, supongo, hemos fracasado en el intento. 

Pues la revista Elle viene a echarnos una mano. En el mes de julio venía un artículo con los diez trucos para atacar la celulitis de una vez por todas, combinando todos o algunos de ellos. En su web podéis verlo, pero ya os lo pongo yo con propina: en color rosa (qué ñoña, jugando con lo de mi nombre), mis comentarios. Ah, la que algo quiere algo le cuesta…

1. ELIGE LOS ALIMENTOS MÁS ADECUADOS
Se trata de optar por los productos capaces de luchar contra la retención de líquidos, y la fabricación de grasas y fibrosis. Para conseguirlo sigue estas sencillas reglas: No olvides las proteínas. Las que mejor previenen la inflamación son el pollo, el pavo, el salmón, el atún y la trucha. Debes tomar una cucharada sopera de aceite de semillas en cada comida, además de un puñado diario de frutos secos (nueces, almendras, avellanas). Y añado yo: ¿Aceite de semillas? ¿De qué semillas? ¿El alpiste del pájaro sirve? Digo yo que el de girasol, que es el de las pipas de girasol, que al final son las semillas, sirve. ¿Por qué no dicen entonces aceite de girasol? ¿No decían que el de oliva es el mejor? ¿Las aceitunas se consideran semilla? ¿Tiene fin el universo?Opta siempre por frutas y legumbres, pero limita las hortalizas que te hinchen, salvo el pepino. Da preferencia al aguacate, el espárrago y el pimiento morrón. También son beneficiosos el zumo de granada, los frutos rojos, la uva, el boniato, la col, la alcachofa, el puerro y la espinaca. Para condimentar elige cebolla, ajo, cebolleta, comino, cúrcuma, jengibre y nuez moscada.

Evita la siguiente lista negra: Azúcares rápidos, sal, agua con gas y refrescos light. Rosa: ¿los azúcares rápidos son los que te comes muy deprisa porque te encantan o se derriten, como los bombones? Desde luego, esos cumplen al dedillo la conocida frase: un minuto en tu boca, y un año en tus caderas.

2. UTILIZA ZAPATO ESPECIALES PARA ANDAR (TIPO MASAI)
Los beneficios: Los músculos profundos responsables del mantenimiento de la postura se activan para compensar este desequilibrio. Nos sostenemos mejor y la postura se corrige. Adoptamos un paso dinámico que implica aún más los músculos de la parte inferior del cuerpo. 

La circulación se activa mejorando la textura de la piel. La única condición: Llevarlas 30 minutos al día. Rosa: ¿Han sacado ya estos zapatos en versión tacón de aguja? Porque, la verdad, los originales como que no me quedan nada bien con la falda lápiz cuando voy a trabajar, que es cuando camino; por las tardes no puedo caminar porque tengo que ir al gimnasio, a la compra de productos anticelulíticos, a los masajes de drenaje y a la electroestimulación que también se supone que son fundamentales para eliminar a nuestra enemiga. A ver, es como el chiste, o estamos a setas o estamos a Rolex, pero todo no se puede!!!!

3. APÚNTATE AL AQUAFITNESS
Contra la celulitis no hay nada mejor que el ejercicio físico, y en una sesión de aquagym la presión hidroestática es permanente, por lo que el esfuerzo se rentabiliza mejor. Se recomiendan dos sesiones por semana variando los tipos: aquagym, aquabike o aquarunning. Rosa: yo, como ahora no puedo ir al gimnasio y no tengo piscina en casa, he intentado meter mi elíptica en la bañera, pero no cabe. A lo mejor con lo que sudo (que es mucho) se puede considerar que hago aquaelíptica. O sweatelíptica.

4. MEDIAS DE COMPRESIÓN
Un buen truco para aquellas que tienen celulitis acompañada de retención de líquidos y circulación venosa lenta es enfundarse debajo de los vaqueros unas medias de compresión. Incluso cuando haga calor, pues es cuando más lo vamos a necesitar. Rosa: sí, hombre, con 38º a la sombra, unas buenas medias de compresión bajo los vaqueros –y no hay nada más caluroso que unos vaqueros en verano, ¿verdad?- son de lo mejor. Kilos y celulitis no sé si perderemos, pero la consciencia seguro cuando nos dé una lipotimia.

5. ELECTROESTIMULACIÓN
La aplicación de electrodos sobre el abdomen o los muslos estimula los músculos, lo que mejora el drenaje local y, por tanto, la piel de naranja. Se recomiendan entre 3 y 5 sesiones de 20 a 30 minutos por semana. Rosa: 5 sesiones por semana, a 30€ la sesión, nos da un total de 150€ a la semana, que son 600€ al mes. ¿Quién dijo crisis?

6. ENTRENA CON UNA PLATAFORMA VIBRATORIA
Las vibraciones (Power Plate, Fitvib) y las oscilaciones (Sismo) movilizan más fibras musculares en una sesión de 20 minutos que una clásica sesión de gimnasio de una hora, y además activan el drenaje. Rosa: siguiendo con el tema crisis…¿vale subirse a la lavadora cuando está en pleno centrifugado?

7. FRENA LAS TENTACIONES DULCES
Un estudio reciente ha demostrado que los infrarrojos de largo alcance aplicados en tres puntos precisos de la oreja a modo de acupuntura, detienen considerablemente el ansia al azúcar. Hay que realizar al menos cinco sesiones a razón de una por semana. El objetivo: disminuir el estrés y equilibrar las hormonas implicadas en estos ataques. Rosa: Llamadme anticuada, pero yo tengo otro método tal vez algo más rudimentario: ¿qué tal si no compro dulces y en el súper evito los pasillos que los tienen? Eso sí, el estrés puede que no disminuya…

8. APUESTA POR UNA CREMA QUE CONTENGA CAFEÍNA
La cafeína tiene una acción antigrasa demostrada y, además, los cosméticos que la contiene no resultan caros. Su modo de acción es doble: frena el almacenamiento natural y también acelera la liberación de grasa de las células. Los expertos recomiendan aplicarse la crema antes de una sesión de deporte y no a la hora de irse a dormir. Rosa: estoy completamente de acuerdo con los médicos. Yo no puedo ponerme una crema anticelulítica con cafeína después de las seis de la tarde porque no pego ojo. Lo prometo.

9. OPTA POR LOS MASAJES CON RODILLOS
Según todos los especialistas, es lo más eficaz contra la celulitis. Las máquinas más eficaces son del tipo LPG o Icoone. Para que los resultados sean definitivos, lo mejor es quemar las grasas desalojadas volviendo a casa andando o acudiendo directamente al gimnasio. Lo recomendable es hacer dos sesiones a la semana durante un mes, y luego seguir el mantenimiento con una sesión al mes o cada dos meses. Rosa: otra vez…¿crisis? Que no me puedo pagar eso, oiga!!!!

10. CONSUME CÁPSULAS EN VEZ DE INFUSIONES
Porque dos cápsulas equivalen de media a seis tazas y son, por lo tanto, más eficaces. Vid roja o meliloto para mejorar la circulación sanguínea; ortosifón, diente de león o vellosilla para eliminar líquidos; guaraná, caralluma y derivados del cacao para liberar grasa. Éstos son los tres tipos de complementos que pueden combinarse en una cura de tres meses. Rosa: cierto, más que cierto. Me lo dijo el farmacéutico, que lo mejor es combinar las cremas con las cápsulas.

11. PRACTICA DEPORTE REGULARMENTE
Cuidado con los deportes de impacto, como correr o el boxeo, cuando se padece de retención de líquidos porque se pueden formar microedemas que acentúan la piel de naranja. Lo mejor son actividades como pilates, stretching o yoga. Rosa: para mí que con yoga y strechting estaremos híper estiradas y flexibles, pero la celulitis así no se va. Con el pilates, todavía. Pero lo mejor es mover el culo, niñas.

12. ATACA TAMBIÉN LA GRASA
Los aparatos que utilizan tantos los médicos como los esteticistas no borran sólo la piel de naranja, sino que atacan también la grasa. En la consulta médica, los ultrasonidos focalizados y a muy alta intensidad destruyen en una sesión gran cantidad de adipocitos y es visible en tres meses. El inconveniente: las sesiones son incómodas y caras (de 800 a 1.700 € cada una). Rosa: ¿Caras? Nooooo. Con la extra del verano me las pago, ¡no te j…!

Piernas cansadas...qué pereza!!


“¿Piernas cansadas? ¿Qué es eso?” Me decía yo a mis tiernos 23 añitos. La única idea que tenía yo entonces de tener las piernas cansadas era después de mis carreras matinales de 45 minutos haciendo footing en el parque. Pero, ah, juventud, divino tesoro que pronto se escapa. Por entonces no usaba tacones casi a diario. No me pasaba horas sentada. No tenía 29 tacos…Y ahora sí. Ahora llego a veces a casa y las piernas me pesan como sacos de arena. Siento (qué digo siento, lo veo con estos ojitos) los pies hinchados después de quitarme los zancos. Algunas mañanas de verano me levanto con un cansancio como si hubiera estado toda la noche corriendo una maratón. ¡Una solución quiero!

Al parecer, el 80% de las personas adultas sufren las molestias de las piernas cansadas. Sobretodo las mujeres, que somos así de chulas y con nuestro cóctel de hormonas nos llevamos la palma. Pero es que, además, hay factores que empeoran la situación. A saber: la falta de ejercicio, el sedentarismo, la alimentación, la obesidad, la herencia (gracias, mamá, por esas negras y largas pestañas; no tanto por lo otro). Todo esto empeora la circulación sanguínea, que nos lleva al síndrome de las piernas cansadas.

¿Qué hacer para evitar esto o al menos mejorar la situación? Pues hay varias cosas que debemos poner en marcha (esto lo he sacado de dietafitness.com):

Cleanance

Hace un par de meses más o menos, en el blog de Belleza Pura, hablaban de los nuevos productos de Avène para pieles grasas. Por ser parte afectada, me ha pareció interesante y tomé nota. Aquí lo tienes.

El Resplandor (iluminadores)

Los iluminadores. Esos grandes inventos de la humanidad que han hecho tanto por nuestras caritas. Esos pinceles y polvos mágicos (qué juego da esta expresión, ¿eh?...) que embellecen y borran de un plumazo noches sin dormir (y volvería a usar la expresión, pero seguramente sería una ordinariez), juergas puntuales e imperfecciones permanentes (como mis ojeras). Resumiendo, una maravilla.

Yo tardé en descubrirlos, y lo hice gracias a Tuimagenpersonal. Y también gracias a ver fotos de famosas y venga a preguntarme “Pero, esta chica, ¿por qué siempre tiene esa buena cara, esa luz, esa belleza?”. Aparte del photoshop y la buena suerte de algunas, el iluminador tenía mucho que ver. Si no, mira la foto de Paula Echevarría. Aparte de que es un bellezón la chica, fíjate en los puntos de luz que tiene en la parte alta de los pómulos, la frente, la nariz y la barbilla. Son poco evidentes, pero eficaces. Le dan luz y buena cara. Y se consiguen con el iluminador.

Así que al lío. Lo primero, decidir qué tipo de iluminador queremos o nos va bien. En polvo, fluido o en crema. El clásico Touche Éclat, de YSL, o los también clásicos ya Shimmer Brick de Bobbi Brown. O el relativamente nuevo Mineralize Skin Finish, de Mac. O el iluminador fluido de Clinique en tono dorado, que queda también espectacular, sobretodo si estás bronceada.

Yo tengo Touche Éclat, de YSL, y estoy encantada. Más que eso. Desde que lo probé, y tardé en hacerlo, no dejo de usarlo. Me aplico toquecitos con el pincel bajo la ceja, en la barbilla y en la nariz (y en el lagrimal cuando tengo más cara de cansada, que al final es casi siempre) y difumino con los dedos. De forma súper discreta, te ilumina las zonas y borra los signos de cansancio. Cuando me produzco más porque voy a salir y me pongo base de maquillaje, ojo oscuro y toda la pesca, además me lo pongo en las aletas de la nariz, alrededor de los labios (los hace más carnosos) y en la parte alta de los pómulos. Es maravilloso.
Pero hay momentos en los que queremos más. No sólo tener buena cara y que la gente no sepa por qué (“¿Serán los polvos mágicos?”. Lo siento, no podía evitarlo), sino brillar, resplandecer. Para esos casos prefiero los iluminadores en polvo, porque son más evidentes.

 Como los Shimmer Brick, de Bobbi Brown o Mineralize Skin Finish, de Mac (de esta línea hay varios productos, pero yo sólo tengo unos nacarados). Además de en el rostro, tienen la ventaja de que se pueden aplicar en las clavículas o en las piernas, por ejemplo (si aplicas polvo bronceador iluminador justo en el hueso de las espinillas, las piernas parecen más delgadas). Se aplican de la misma forma que dije antes, y duran más que los iluminadores en crema si tienes la piel grasa, como yo.

Pero cuidado con pasarnos en la iluminación. No lleguemos a brillar cual bombilla o lucero del alba. Y eso es lo que me pasa con el iluminador en polvo que tengo. Si me lo pongo en el arco de la ceja y la nariz, perfecto. Pero como me lo ponga en los pómulos, la barbilla y la frente, parezco una burbuja Freixenet o, peor, Sara Montiel en su fiesta de cumpleaños. Por eso prefiero, para darme luz sin que se note, el iluminador en crema. Y para las zonas que sí que quiero que se noten, el iluminador en polvo.

Para la que no tenga iluminador y esté en economía de guerra, como yo, que sepa que sirve igual una sombra de ojos clarita. Si es nacarada, mejor que mejor. Y que un poco de vaselina en el arco que va desde el final de la ceja a los pómulos hace maravillas (sin pasarse).

Obsession (y no de Calvin Klein)


Tengo una mente un poco obsesiva-compulsiva. En el sentido de que, como me dé por algo, la hemos liado.

Me he llegado a pasar noches sin dormir porque se me había pegado una cancioncita (y muchas veces lo peor es que ni siquiera me gustaba) y no he podido dejar de cantarla. 

Seguro que a ti te ha pasado más de una vez. El problema es que no sólo me ocurre con canciones. Me pasa con frases, con nombres de personas (del presidente de Kirguizistán, por ejemplo, si lo he oído en el telediario y me ha parecido curioso), con expresiones (en inglés son mis favoritas, como escuche una que no conocía y me guste, ahí me tienes repitiéndola como una panoli). 

Y, lo peor: puedo también tirarme una noche medio soñando con la serie, la película o el libro que acabo de ver. Intentando darme explicaciones sobre por qué a tal personaje le ha pasado tal cosa, cómo podría solucionar sus problemas, o incluso desarrollando yo la trama a mi antojo. Pero medio dormida, ¿eh? Y no lo puedo evitar. Una más de mis taras, qué le vamos a hacer. Si hubiera nacido pantalón, estaría en el Lefties.

Como ya supondrías, en temas de belleza me pasa lo mismo. Hace unos años llegué a tener tal obsesión con ir al gimnasio y hacer deporte que, día que no hacía algo, día que estaba de mala leche, o inquieta cuanto menos. Aunque fueran unas sentadillas y unos abdominales en casa, tenía que hacerlos. Parecía un poco loca. Si no había dormido apenas no importaba, mis 45 minutos de step en la máquina del gimnasio eran sagrados. Eso sí, tenía el culo como una piedra pero unas ojeras… Y lo peor es que además estoy mejor ahora, que hago una cantidad de deporte moderada (dos o tres días a la semana, como mucho, en mi elíptica, y algunos ejercicios de pesas ligeros; para algun@s será poco, pero es que una tiene vida aparte de eso). Sobre todo porque mis piernas pasan de estar normalitas a ser directamente las de Roberto Carlos con un par de días de ejercicio, y tengo que tener cuidado.

Y qué decir de las pinzas de depilar…Pueden ser un instrumento peligroso en mis manos si enciendo las luces del espejo del baño, porque entonces no hago más que ver pelitos, y pelitos, y me puedo tirar media hora con ellas. Y quedarme sin cejas, lo cual no es nada favorecedor si no eres fan de Nosferatu. O de los desfiles de la temporada primavera-verano 2010 de algunos diseñadores.

También me obsesiono tapándome las ojeras con el corrector. Yo me sigo viendo ojeras aunque me haya gastado medio tubito del producto. Y no porque el corrector sea malo y tape poco, no. Es que yo me sigo viendo ojeras. 

Soy lo que podría llamarse ojeroréxica. Lo cual, aparte de raro, no es bueno porque cuando te pones demasiado corrector la zona se ve cargada, las arrugas se marcan más y pareces lela, en definitiva.

Te podría enumerar algunas más de mis obsesiones (el orden en el neceser del bolso, en el de maquillaje de casa y en las cremas en el armario del baño; las muestras de cremas; el pelo que se me cae cuando me lavo la cabeza –puaaaaaaaj, qué asco, no lo soporto -; los pelitos de las piernas que creo que me quedan después de depilarme…) , pero la verdad es que quiero que nos sigas leyendo, y no es plan, ¿no?

Pero te tengo que contar la última, no lo puedo evitar (¿lo ves?: Obsesiva compulsiva): ahora que se me ocurre también, soy celulitoréxica. Seguro que sabes qué quiero decir. Por mucho deporte que haga, por muy delgada que esté, por muy firme que tenga la piel…la celulitis está ahí fuera. O eso veo o, al menos. Aunque a veces, muy pocas…no la veo!!! No está!!!! Ah, no, Rosa, que no te has quitado las medias, so bruta. Pero en este caso, realmente, es normal que la vea. Porque la celulitis sigue ahí. 

Es como cuando Santiago Segura decía que era anoréxico porque se miraba al espejo y se veía gordo.

Naturalidad ante todo posando

Qué monas salen las famosas (casi) siempre en las fotos, ¿verdad? En las alfombras rojas, en los photocalls, en las presentaciones de nuevos productos…Porque saben posar. Les han enseñado a saber qué ponerse, de qué manera ponérselo, y cómo ponerse. ¿Me explico?

La postura cuando nos hacen una foto es fundamental para salir bien. Que si adelanta una pierna e inclina el tronco hacia atrás ligeramente (no como Victoria Beckham, por favor, que parece que se va a partir), que si gira la cadera un poco, que si ponte una mano en la cadera y la otra en la cintura, que si inclines el rostro un poco hacia abajo o lo gires un pelín, que si entrecierres los ojos a lo Marilyn…La verdad, si yo intento estos trucos, además de sentirme un poco tonta, sigo saliendo mal. Los ojos entrecerrados, como si me hubieran pillado a medio parpadear. La mano en la cintura, como cuando a las niñas pequeñas las disfrazan de falleras. La pierna adelantada como Paco León cuando imita a Raquel Revuelta en “Estrenos de Cartelera en Hommo Zapping”…Un desastre, vamos.

Además, siempre salgo con la misma cara (como Renée Zellwegger, que vaya caritas…), y me encanta la gente que es capaz de poner gestos y muecas sin importarles si saldrán bien o mal en la foto. Lo mejor es que, muchas veces, ¡salen mejor que yo cuando me esfuerzo por salir bien! Y lo mismo me pasa con esas fotos que te hacen sin que estés mirando a la cámara. La gente sale natural, relajada, como meditando algo importante. Mirad la foto de Olivia Wilde. Hasta con dos dedos en la boca sale bien, la jodía!!! Yo salgo con cara de mala leche, de cansada o directamente de dormida (con los ojos cerrados, vamos).

Otro tema importante para salir bien en las fotos es el maquillaje. Lo suyo es que se vea natural, poco mate. Lo que a mí me pasa es que, si no me pongo polvos, se me ve la piel como de plástico (por lo brillante) y no me puedo dejar sólo la base aunque eso se ve más natural en la foto. Luego, si me pongo un iluminador en polvo (tengo el Mineralize Skin Finish, de Mac, que es precioso), salen también brillos donde no los había (al menos en persona; el flash puede hacer mucho daño a nuestra imagen). Así que he descubierto que Touche Éclat, de YSL, es el mejor invento del mundo (y merece un post aparte).

Y qué decir de la ropa…Cuidadín, porque a veces no nos damos cuenta de que se nos está transparentando la ropa interior (o algo peor) porque en el espejo no se veía. O de que se nos está haciendo una arruga que nos hace un michelín. O que el color de las prendas coordina muy bien con luz natural pero con el flash se matan. O, peor, que estamos enseñando más de la cuenta por la postura. Una vez, mirando fotos de un grupo de amigas, me di cuenta de que, en una, una de ellas estaba enseñando un pecho sin saberlo. No queremos salir en el Cuore con la etiqueta de “Aaaaarggg!!”, ¿a que no?




Algo que me sienta fatal es ver fotos en las que sales horrible y sin embargo tú habrías jurado que ibas a salir ideal. Al menos cuando te viste en el baño al retocarte, que estabas estupenda. Qué chasco después…¿No es algo que os ocurre, sobretodo, cuando os habéis tomado alguna copilla?

Mirad Olivia Palermo. Sale estupenda en todas las fotos, con la mayor naturalidad del mundo. Ideal. Qué envidia tan poco sana le tengo...

Hat ..


Me chiflan los sombreros...Eso sí, normalmente me gustan mas cuando lo llevan otras...jeje.Ahora en verano es mas fácil de llevar que en invierno, además de adornar nuestro look, nos protege el cabello así como la cara del sol.


Personalmente adoro el clásico "panamá". Son originarios del Ecuador y es un tradicional sombrero con ala que se hace de las hojas trenzadas de la palmera del sombrero de paja-toquilla.

El Panamá al ser un clásico no pasa de moda, siendo diferente otros tipos de sombreros que vienen y van según la moda.

Hemos visto ya muchas imagenes de famosas que no pueden resistir a los encantos y los resultados de un "hat" en sus vidas.



Puede combinar con un look mas arregladito, o para ir a la playa. También a juego con la cesta de mimbre!. Eso sí, y aviso, no es muy apto para flequillos, porqué entre la calor y que esa zona queda tapada, el flequillo se puede quedar bastante sucio. Lo mejor es recogérselo con una horquilla y listo.

Yo actualmente utilizo uno de color negro como el de Kate Moss en la foto derecha y el de toda la vida como el que llevo en la imagen de arriba: un básico en mi armario de verano.

Maquillaje de verano


¿Chicas? ¿Seguís ahí? ¿No nos habéis abandonado por ser una plasta? Ah, sí, tú sí que estás. Me alegro. Pues vamos al lío. Voy con otro clásico de los temas del verano. Que no es las vacaciones de Belén Esteban ni las domingas de la Lomana, sino el maquillaje en esta época.

En verano, como nos dicen cada año, se llevan lo maquillajes en tonos dorados y ocres, naturales, o luminosos para las sombras, y los polvos de sol son la estrella. Las bases de maquillaje que se usan deben ser más ligeras que en invierno, o bien pasarse a los polvos directamente. Y las texturas en crema, para quien las lleve bien, son preciosas por la luminosidad que dan. Hablando de luminosidad, acabo de leer un truco muy interesante (en Tuimagenpersonal.com): como tu base de maquillaje de invierno será más clara que el tono de piel que tienes ahora, puedes usarla sólo en la zona T (frente, nariz y barbilla) para iluminarla, y luego usar los polvos de sol para broncear el resto. Sobre la aplicación de los polvos bronceadores, puedes verlo en la foto de Ariadne Artiles: para dar un aspecto como de recién llegada de la playa, aplica los polvos de sol en horizontal sobre la frente y luego sobre la nariz y los pómulos, también en horizontal (es decir, desde la nariz hacia los lados, cubriendo todo el pómulo, que no mejilla), y en la barbilla. Yo, cuando estoy menos bronceada, me los aplico de otra forma: un toque en la nariz, otro en la frente, y desde las sienes hago una especie de “3” que va de la sien al pómulo, y de éste a la mandíbula (¿lo entiendes, o me explico como un libro cerrado?).

En mi caso, debo decir que me maquillo igual en verano que en invierno, al menos a diario. No me pongo base de maquillaje y me aplico directamente los polvos de sol, salvo que me quiera arreglar más y me ponga antes la base de maquillaje en polvo Nude de Dior, que es fantástica. Los calores me hacen preferir todas las texturas en polvo, porque entre el calorcillo, el sudor y la grasa de la piel las texturas en crema se me acaban derritiendo en la cara y, o bien el colorete desaparece a los cinco minutos, o las sombras se me acumulan en los pliegues del párpado. Y no está una para parecer un cuadro de Picasso, la verdad. Mejor texturas en polvo, que se mantienen en su sitio. Aunque he de reconocer que me encanta cómo quedan los coloretes en crema. Los de Mac y Bobbi Brown son preciosos. Tengo uno de Deliplus, en un rosa muy favorecedor, pero tiene el inconveniente de que recién puesto me da la sensación de parecer una muñeca pepona, y a los cinco minutos ya ha desaparecido, con lo cual…


En cuanto a los ojos, como decía antes, las sombras ocres, doradas, marrones y de toda esa gama quedan súper naturales y destacan la mirada, sobre todo si tienes la suerte de tener los ojos marrones, como yo (¡reivindiquemos los ojos marrones, que están tan desprestigiados, chica!). De nuevo, hago referencia a Ariadne Artiles (esta chica me parece de lo más guapa, además siempre está fabulosamente maquillada, peinada, tonificada y definida; ains, qué envidia más sana…). Si te fijas en sus fotos, casi siempre lleva los ojos maquillados en tonos marrones dejando el párpado móvil con un toque de sombra clara para darle luz, con la sombra marrón oscura enmarcando todo el ojo, párpado inferior incluido, y con pestañón y eyeliner. Ojazo, vamos. Juro que lo he intentado mil veces, pero no consigo verme tan bien al maquillarme así. Es como si las sombras marrones me dieran la sensación de tener más ojeras. O estoy un poco obsesionada con eso, que también, ya os contaré otro día. Si lo que preferimos es dar algo de color al ojo, por ejemplo para salir de noche, me encantan en verano los ahumados en tonos verdes luminosos (de nuevo, con los ojos marrones quedan genial). La sombra Swimming, de Mac, es preciosa. Y los ahumados en dorados (la sombra Holographic, de L’Oreal, en dorado, es una pasada). También se llevan este año las sombras azules, aunque me recuerdan a mi madre en los años ochenta y no me van demasiado.

En cuanto a texturas, como comentaba al principio, las sombras en crema son muy favorecedoras porque dejan un tono brillante y, en teoría, duran mucho. Muchas firmas tienen este tipo de sombras, pero me llamó especialmente la atención un anuncio en prensa sobre las sombras en crema de Cargo para Sephora. Es una especie de caja rectangular con infinitud de tarritos con sombras en crema, en muchos colores, y por un precio muy asequible.


En el apartado de los labios, siempre me han gustado los brillos y glosses, y más para el verano. Deliplus tiene, en la línea del maquillaje solar, aparte de unos polvos de sol súper favorecedores (que además tienen SPF10 y son prolongadores del bronceado), un brillo-bálsamo que se llama Bronzingold (como los polvos). Tiene SPF10 también, está en dos tonalidades de dorado-marroncito-color natural, y huele genial. Además, hidrata mucho los labios. Y tenemos los glosses de Clinique (Lipbalm), Lancôme (Juicy Tubes), Mac, Bobbi Brown, The Body Shop y demás marcas, que son muy agradables también.


Por último, las uñas. Me gusta llevarlas siempre pintadas, sobre todo con la manicura francesa (salvo a veces, ya sabes), pero el verano es el momento ideal para dejarnos llevar un poco más y recurrir a colores más llamativos. Y en los pies mucho más. Me encantan los rojos vivos, los rosas ácidos y los corales, aunque he tardado en atreverme a usarlos. Si te pasa lo mismo, empieza por los pies. Unas buenas uñas pintadas en colores vivos hacen más bonitas unas sandalias planas, por ejemplo. Deliplus (otra vez, nuestra amiga Mercadona, que está en todo) tiene unos tonos preciosos. Si tu presupuesto puede permitirse algo más alto, tienes las lacas de Dior y Chanel, con un colorido fantástico (aunque debo decir que los tonos Taupe y el verde jade que tanto se están llevando estas temporadas no me convencen nada). Eso sí, si vas a llevar las uñas pintadas en colores vivos y/o fuertes (aunque sean oscuros) llévalas bien cortitas y cuadradas si no quieres parecerte a tu tía abuela.


Así que nada, después de este ensayo sobre el maquillaje estival, queda que te pongas manos a la obra. ¿No te apetece, después de leer cosas sobre belleza y maquillaje, ponerte en seguida a darle a las brochas y salir del baño monísima? A mí sí…

Y yo con estas...uñas.

Me he pintado las uñas de color rosa fuerte. En manos y pies. Habiéndome dejado las uñas muy cortitas y cuadradas, como debe ser. Y es un color brillante, intenso, súper veraniego y trendy

Vamos, que me estoy mirando las manos todo el día porque me encanta como queda y me veo muy fashion, como si mis manos pudiesen salir ahora mismo en la Elle de este mes dentro del reportaje de belleza que han hecho sobre los colores de esmalte de moda, con unas fotos chulísimas.



Usa protector solar

Para inaugurar el blog en el primer post vamos a hablar de uno de los productos mas cotizados en verano: el protector solar.O al menos debería serlo, ya que no hace falta que os diga que la piel hay que protegerla del sol y de sus efectos nocivos.


A estas alturas casi todas nos sabemos la lección de que hay que protegerse la piel del sol no sólo en verano, sino todo el año, pero en esta estación más aún. Y que no deberíamos bajar de un SPF 30 para el cuerpo e incluso un 50 para el rostro. Pero aún nos resistimos a aplicarnos factores tan altos pensando que así no nos broncearemos. Pues estamos equivocadas. Usando un SPF 50+ en el rostro, puedes broncearte igual, pero además evitar las manchas, y no quemarte. Eso si, puedes tardar una semanita mas en broncearte.

Os voy a hablar solo de productos que utilizo y he utilizado, productos que tengo en casa y he probado en mi propia piel. Que por cierto, es entre mixta y grasa, dependiendo la temporada.edad que adquirí hace un mes: Nivea protege&Broncea. Yo tengo el de SPF 30, aunque también hay 50-20. Mi piel es bastante clara, aunque no blanca blanca... 




Contiene extracto de regaliz que activa la melanina propia de la piel para un bronceado más rápido. Sin autobronceador" Su formula es ultraligera , no grasa y resistente al agua (esto no lo he comprobado todavía)


Me ha gustado mucho su textura ligera al aplicarla y como se funde en la piel, eso si hay que extenderla bien ya que tarda un poco en penetrar.
Después de su uso y un baño de sol de una "horita" noto que he cogido un colorcito bronceado en el cuerpo muy bonito, y para solo haber estado una hora esta muy bien!!


Para las que queréis un bronceado intensivo, el aceite solar en spray de nivea es uno de los mejores que he probado. Eso si solo tiene SPF 6, por lo que es aconsejable para cuando ya estas bastante bronceada y sobretodo hay que ir re-aplicando el producto cada media hora mas o menos.

Para el rostro estoy utilizando Sun Fluid FPS 30 de Eucerin para pieles normales y mixtas. En mi caso mi piel tiende a grasa, pero este fluido al no ser graso va bastante bien a este tipo de pieles. Además es apta para pieles acneicas. También la tenéis factor 50.




No me olvido del after Sun. Yo uso el After Sun lotion de Eucerin, el de Clinique y ahora tengo el que me vino de regalo con el protector de Nivea. Cualquiera de los tres es perfecto para calmar la piel así como hidratarla después de los baños de sol.


Para mi cabello, aunque el pobre no necesita que lo proteja porque luce hecho polvo en verano (bueno tampoco tanto), uso un spray con filtros UVA-UVB de Solcare (Mercadona). Tiene un olor peculiar muy veraniego y no engrasa nada el cabello.

Os dejo....A disfrutar del sol!!!
Bienvenida a Beauty Affairs. O bienvenido, si eres un chico (lo cual me sorprendería, gratamente he de decir, y al mismo tiempo haría que esto me diera un poco más de vergüenza de la que ya me da ponerme a escribir las cosas que se me pasan por la cabeza para que las lea alguien).

Estás en un blog donde vamos a hablar de belleza, fundamentalmente. Y de moda. Y de cualquier otra cosa que nos pueda parecer interesante (y que te parezca interesante a ti, claro, que eres quien leerá esto y la razón de ser del blog): bienestar, ejercicio, alimentación, buen rollo, productos, cuidados y todo lo que en general nos haga sentir bien (y que nos vean bien). Por eso lo hemos llamado Beauty Affairs: como un Ministerio de Belleza. Que englobe acciones, proposiciones y “políticas” que nos lleven a sentirnos más guapas, y donde puedes participar con tus comentarios e ideas.

Presentado el blog, me presento yo. Soy Rosa, el 50% de Beauty Affairs. Una loca de los sinónimos y las enumeraciones, como puedes leer (y de los paréntesis, porque siempre tengo algo que añadir o que explicar). Y a la que le encanta hablar de temas de belleza.
Estoy dispuesta a contarte todo lo que sepa y lea de belleza. Y, aviso a navegantes, dispuesta también a contarte todas las reflexiones que se me pasan por la cabeza sobre estos temas.

Ahora me toca a mí...soy Miriam, una apasionada de todo lo que tenga que ver con la cosmética y la belleza. En mis armarios no me cabe ni un "potingue" mas... pero aun así no dejo de adquirir día si día también nuevas compritas a mi colección. Y es que me encanta probarlo todo: textura gel, crema, granulado, mousse...nada se me resiste.. las novedades cosméticas son mi perdición y visitar nuevos centros de belleza en busca del tratamiento perfecto un hobby. Voy a contarte todo lo que sé sobre lo que tanto me gusta, lo que he probado, lo que no me ha funcionado, los centros que he visitado y etc.. Así que solo deseo que sea de vuestro agrado!

Esperamos que disfrutes con lo que os contaremos. Y que te sientas tan a gusto como para comentar lo que te apetezca.

De nuevo, bienvenida (y bienvenido, chico, que no me olvido de ti, “pa’ uno que tenemos”…)
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